SAN SALVADOR (AP) — El Enviado Especial del Departamento de Estado estadounidense, Ricardo Zúñiga, llega el lunes a El Salvador para reunirse con funcionarios del gobierno del presidente Nayib Bukele, así como con representantes de sector privado, para conversar sobre tema de interés mutuo, incluyendo el fortalecimiento democrático, los derechos humanos y el combate a la corrupción.
La visita de Zúñiga —que permanecerá en el país tres días— se produce después de las críticas emitidas por el gobierno estadounidense, organismos internacionales y defensores de los derechos humanos por la destitución de cinco jueces de la Corte Suprema de Justicia y del Fiscal General.
El Informe de la embajada estadounidense no detalla si Zúñiga se reunirá con el presidente Bukele y la Casa Presidencial no respondió preguntas de The Associated Press sobre si está agendada una reunión con el enviado del presidente Joe Biden.
Recientemente el mandatario se reunió con el cuerpo de representantes diplomáticos de Naciones Unidas, la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Unión Europea para dar su versión sobre la destitución de los magistrados de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema y el Fiscal General, pero el encargado de la embajada de Estados Unidos no participó.
El mandatario —que hizo un recuento de los acontecimientos— mostró su asombro por las condenas internacionales que lo calificaron como un grave golpe a la democracia y destacó la ausencia del encargado de negocios de la embajada de Estados Unidos, Brendan O´Brien, al frente de la sede diplomática desde el pasado mes de enero. “No sé porque no vino, pero me preocupa porque cuando uno solo tiene una versión de un lado lo más seguro es que se equivoque en con en su conclusión”, aseguró.
En abril Zúñiga visitó el país para abordar las causas principales de la migración irregular desde y a través de la región, pero no logró reunirse con el presidente.
La embajada de Estados Unidos en El Salvador informó que, durante su estadía en el país, Zúñiga se reunirá con funcionarios del gobierno salvadoreño y representantes del sector privado que no identificaron para conversar áreas de interés mutuo, incluyendo el fortalecimiento de la gobernanza democrática, el respeto a los derechos humanos, el combate a la corrupción y abordar las oportunidades económicas como soluciones a las causas de raíz de la migración.
Entretanto, César Ríos, director ejecutivo del Instituto Salvadoreño del Migrante (INSAMI), dijo a los periodistas que la visita de Zúñiga “debemos verla como una muestra de buena voluntad de Estados Unidos de trabajar con todos los gobiernos”.
Ríos pidió al presidente Bukele que en esta ocasión “interceda para garantizar los derechos humanos de todas las familias que caminan en la ruta del migrante; que interceda para que los diferentes gobiernos de la ruta del migrante no criminalicen el tema migratorio”.
“Estamos forzados a salir por una inestabilidad económica provocada en primer lugar porque los gobiernos no garantizan la calidad de vida de la población, y segundo, la pandemia tuvo un impacto grande”, agregó.