Familiares de una persona que falleció por coronavirus esperan afuera de un hospital en Bombay, India. Foto La Hora/AP/Rafiq Maqbool.

Por ANIRUDDHA GHOSAL
NUEVA DEHLI
Agencia AP

Las infecciones y muertes por COVID-19 están aumentando a una velocidad alarmante en la India y no se le ve final a la crisis, mientras los expertos advierten que las próximas semanas en el país de casi 1,400 millones de habitantes serán horribles.

El recuento oficial de casos de coronavirus superó los 20 millones el martes, casi duplicándose en los últimos tres meses, con 220,000 muertes. Sin embargo, se cree que las cifras reales son mucho más altas, y el recuento al parecer es un reflejo de los problemas en el sistema de salud.

Numerosas personas mueren frente a hospitales abrumados y proliferan piras funerarias iluminando el cielo nocturno.

Las infecciones se han disparado desde febrero debido a variantes más contagiosas del virus, así como a las decisiones del gobierno de permitir multitudes en festivales religiosos hindúes y mítines políticos.

La gente está muriendo debido a la escasez de tanques de oxígeno y camas de hospital o porque no pudieron hacerse una prueba de COVID-19.

El promedio oficial de casos nuevos confirmados por día se ha disparado de más de 65.000 el 1 de abril a 370.000, y las muertes oficiales por día han pasado de más de 300 a más de 3.000.

Las cifras de muerte e infección se consideran poco fiables porque las pruebas son irregulares y los informes son incompletos. Por ejemplo, las pautas del gobierno piden a los estados que incluyan casos sospechosos de COVID-19 al registrar las muertes por el brote, pero muchos no lo hacen.

Estados Unidos, con una cuarta parte de la población de la India, ha registrado unas 580.000 muertes.

Ahora las autoridades indias luchan por recuperar el tiempo perdido. Se están agregando camas en los hospitales, se están haciendo más pruebas, se está enviando oxígeno de un rincón del país a otro y se está ampliando la fabricación de los pocos medicamentos efectivos contra el COVID-19.

Los desafíos son grandes en los estados donde se llevaron a cabo elecciones y las multitudes sin cubrebocas probablemente empeoraron la propagación del virus. El número promedio de infecciones diarias en el estado de Bengala Occidental aumentó de 32 a más de 17.000 desde que comenzaron las votaciones.

Artículo anteriorCientíficos detallan obstáculos en combatir cambio climático
Artículo siguienteBiden eleva el tope a refugiados admitidos en Estados Unidos