Pacientes permanecen en camillas en un pasillo del área de emergencias del hospital Dr. Norberto Raúl Piacentini, en Lomas de Zamora, Argentina. Foto La Hora/AP/Natacha Pisarenko.

BUENOS AIRES

Agencia APEl presidente argentino Alberto Fernández anunció hoy nuevas restricciones durante tres semanas para contener un rebrote de coronavirus y estableció que las clases presenciales en las escuelas de Buenos Aires y sus alrededores deberán permanecer suspendidas.

Fernández dijo en un mensaje grabado y difundido por la presidencia que «para el conjunto del país hasta el 21 de mayo continúan las mismas medidas actualmente vigentes», que fueron dispuestas hace dos semanas y que vencían el sábado.

Para las zonas de «alarma epidemiológica y sanitaria» como Buenos Aires y las 40 localidades de sus alrededores, agregó, las clases seguirán siendo «exclusivamente a distancia» mientras que los comercios deberán atender a sus clientes al aire libre y cerrar sus puertas a las 19 local (2200 GMT) y la circulación estará prohibida durante la noche.

Los locales gastronómicos podrán seguir trabajando luego de las 2200 GMT con envíos a domicilio y durante el día sólo podrán atender a los comensales en espacios habilitados al aire libre.

El anuncio se produjo en medio de la puja entre el gobierno nacional y el de la capital por las clases presenciales. El alcalde de Buenos Aires, el opositor Horacio Rodríguez Larreta, no acató el decreto presidencial dictado dos semanas atrás para suspender las clases amparándose en un fallo de un tribunal local y ha cuestionado la medida ante la Corte Suprema de Justicia, que aún no se ha pronunciado.

Fernández sostuvo que aunque se «ha contenido el crecimiento exponencial de casos» en el área metropolitana de Buenos Aires, «la situación no está resuelta». Remarcó que en esa zona «se trata de una medida necesaria para reducir la circulación» y acotó que «en más de 20 provincias argentinas hay clases presenciales».

«Las próximas semanas pueden llegar a ser muy duras en la ocupación de camas de terapia intensiva, debemos continuar con medidas», afirmó Fernández.

El mandatario indicó, además, que en los lugares donde hay una alta proporción de contagios -aunque menor a la del área metropolitana de Buenos Aires- se resolvió «suspender las reuniones sociales en espacios públicos al aire libre de más de 10 personas, casinos y discotecas» y que bares y restaurantes funcionen hasta las 23 horas. Estas actividades ya estaban prohibidas en la capital y sus alrededores.

La segunda ola de coronavirus en Argentina ha tensionado al máximo los hospitales públicos y privados en Buenos Aires y su cinturón urbano mientras el proceso de vacunación transcurre lentamente.

En la capital el 86% de las camas de terapia de los hospitales públicos están ocupadas. A nivel nacional el promedio es del 68,4% en el sistema público y privado.

Hasta el momento 7,8 millones de personas recibieron una dosis de la vacuna -sobre una población de unos 45 millones- y menos de un millón completaron las dos dosis.

Desde la llegada de la pandemia a Argentina en marzo de 2020 se han registrado cerca de 2,9 millones de infectados y más de 63.500 fallecidos.

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