LISBOA/AP
Seis semanas después de reducir gradualmente una cuarentena prolongada debido a la pandemia, Portugal ha logrado frenar la transmisión del COVID-19 y se dispone a mitigar aún más las restricciones de acuerdo con lo previsto.
Esto significa que a partir del lunes próximo, el país levantará los límites sobre los horarios de funcionamiento de restaurantes y cafés, permitirá grandes eventos bajo techo y al aire libre —aunque con aforo limitado— y permitirá la asistencia de más gente a bodas y bautismos. Las normas sobre el uso de mascarillas y el distanciamiento social seguirán vigentes.
Expertos en salud, reunidos ante las cámaras de televisión con el presidente, el primer ministro y otras autoridades nacionales, dijeron el martes que la tendencia de la pandemia se ha estabilizado en las últimas semanas.
En enero, semanas después de levantar las restricciones durante cuatro días para Navidad, Portugal fue el país más afectado del mundo en proporción a su población. Pero la pandemia ha menguado significativamente desde que se impuso una cuarentena estricta ese mes que las autoridades empezaron a mitigar gradualmente hace seis semanas.
El lunes fue el primer día desde agosto en que Portugal no registró oficialmente muertes de COVID-19. Los hogares de ancianos no registran muertes desde hace dos semanas.
La tasa de incidencia por cada 100.000 habitantes durante 14 días —una medida clave de la pandemia— ha caído a 67, comparado con 1.628 a fines de enero.
Hay 91 personas en cuidados intensivos, cuando a principios de febrero había más de 900, en este país de 10,3 millones de habitantes.
Tal como sucede en otros países de la Unión Europea, la campaña de vacunación es lenta, pero empieza a acelerar. El Ministerio de Salud dijo que esperaba llegar al hito de 3 millones de dosis suministradas. Se estima que todos los mayores de 60 años estarán vacunados para el 23 de mayo.
El gobierno anunciará en los próximos días si la fase siguiente de mitigación de las restricciones comenzará el 3 de mayo como está previsto.
También es probable que el estado de emergencia nacional, decretado hace poco más de un año para dar al gobierno los poderes legales para imponer cuarentenas, no se extienda más allá de esta semana.