NUEVA YORK / AP
El glamur de la alfombra roja volvió el domingo a los Oscar con Andra Day y Carey Mulligan en trajes dorados brillantes dignos de un premio, y Maria Bakalova entre varias estrellas con vestidos de princesa blanco brillante en la primera gran demostración de moda en la era de la pandemia.
Day llevaba un vestido sensual con un corte lateral hasta muy arriba en el muslo, creación de Vera Wang, confeccionado con metal real. Mulligan deslumbró en un vestido dorado de Valentino con una amplia falda en corte A y un diminuto top metálico que dejaba ver su abdomen.
Como muchos nominados están en otras partes del mundo, la alfombra roja fue mucho menos caótica que en ediciones anteriores.
“Calma. Si la gente estuviera aquí se daría cuenta de lo absolutamente revolucionaria que es la calma”, dijo Viola Davis, quien lució un impresionante vestido a la medida con intrincados cortes en un corsé que se convertía en una falda de princesa.
¿El diseñador? “Alexander McQueen, baby”, dijo Davis a E!
Maria Bakalova, la estrella revelación de “Borat: Subsequent Movie Film” («Borat, siquiente película documental»), también llevó un vestido de princesa blanco, con un poco de brillo y un gran escote que desembocaba en una falda de tul, obra de Louis Vuitton. Completó el look con un par de aretes de diamantes tipo candelabro.
Regina King llevó un vestido azul cielo de Louis Vuitton con amplios volantes en los hombros y líneas plateadas como adorno.
Diane Warren y Leslie Odom Jr., entre los primeros en llegar a la velada en Los Ángeles, lucieron blanco y dorado, respectivamente.
Warren llevaba un traje blanco brillante de Valentino con una blusa de cuello de tortuga adornada con lentejuelas y Odom un esmoquin dorado brillante con doble solapa que combinó con una camisa igualmente dorada de Brioni.
“Nunca me ha vestido un diseñador antes”, dijo Warren a E! “¿No es súper genial?”
Una pequeña rana hecha con cristales Swarovski adornaba su solapa.
Laura Pausini, quien junto a Warren estaba nominada a mejor canción original por “Io Sì” de la película “La vida ante sí”, lució un vestido negro de Valentino con bolsillos en los que metió una mano para posar. La cantante italiana complementó su estilo con joyería de Bulgari.
Riz Ahmed, Leslie Odom Jr. y Daniel Kaluuya, con un esmoquin de Bottega Venetta, fueron algunos de los múltiples caballeros que optaron por ir sin moños o corbata.
Odom caminó por la alfombra roja con su esposa Nicolette Robinson. La pareja tuvo recientemente a su segundo hijo.
“Soy un hombre muy afortunado”, dijo al tiempo que Robinson agradeció que el bebé no le hubiera ensuciado el vestido.
Amanda Seyfried eligió un rojo intenso de Amani Prive, con el cabello recogido al estilo del viejo Hollywood. Fue uno de los vestidos de corte de princesa clásico, un modelo strapless con un escote pronunciado.
Emerald Fennell, nominada a mejor dirección por “Promising Young Woman” (“Hermosa venganza”) y quien está embarazada, brilló sonriente en un vestido floreado verde y rosado que completó con sombras lila brillantes en los ojos. Recientemente la directora ha creado personajes con su vestuario.
“Así que esta noche soy Susan, tu maestra de cerámica que tiene una oportunidad de negocios que no es para nada un ardid piramidal”, dijo.
La maestra de cerámica se vistió de Gucci.
El actor de 9 años de “Minari”, Alan Kim, dominó la alfombra roja con un traje de pantalones cortos y calcetas negras, incluyendo una con rayas blancas horizontales. Acababa de celebrar su cumpleaños y le habían dado la bicicleta que quería.
Glenn Close, nominada por “Hillbilly Elegy” (“Hillbilly, una elegía rural”), combinó un caftán azul rey de Armani Prive con pantalones y guantes negros. Al igual que muchas otras celebridades, estaba de vuelta en tacones.
“Me siento genial, mis zapatos son cómodos, no son dos millas de distancia así que eso es adorable”, dijo.
Otros eligieron el clásico negro para los Oscar de la pandemia. Algunos llevaban tonos rosados y naranjas brillantes. El nominado LaKeith Stanfield eligió un traje completo negro con un cinturón y una camisa blanca desbotonada de Saint Laurent.