Casquillos sobre un camino luego que las autoridades reportaron un enfrentamiento contra hombres armados en México. Foto La Hora/AP/Mario Rivera Alvarado.

Por MARK STEVENSON
CIUDAD DE MÉXICO
Agencia AP

Organizaciones del narcotráfico en México atacaron a agentes de la policía o a soldados con drones cargados de explosivos en por lo menos tres estados del país, informó el secretario de Defensa Luis Cresencio Sandoval.

El Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) fue responsable de algunos de los ataques, comentó Sandoval. Añadió que los drones cargados de explosivos han sido utilizados en los estados de Jalisco, Guanajuato y Michoacán.

El funcionario indicó que los ataques con drones «son de preocupación», pero no han sido tan efectivos como quisieran los cárteles, debido a que los dispositivos relativamente ligeros no pueden llevar explosivos suficientes para causar daños significativos. Dijo que un ataque con drones perpetrado esta semana en Michoacán hirió a dos agentes de policía, a uno en el brazo y al otro en la pierna.

La policía estatal dijo el martes que los dos agentes fueron atendidos en un hospital y posteriormente dados de alta.

Las autoridades aún no han descrito a detalle los dispositivos utilizados. Medios locales reportaron que los drones llevaban granadas de mano, pero fotografías que circulan en internet muestran que llevaban paquetes de cargas explosivas pegados con cinta adhesiva.

El ataque de esta semana ocurrió en El Aguaje, un poblado en el municipio de Aguililla, en Michoacán. El CJNG se disputa el control de ese territorio con una organización rival, la Nueva Familia Michoacana, que también es conocida como Los Viagras o Cárteles Unidos.

A pesar de que el secretario de Defensa digo que un sospechoso acusado de operar el dron ya fue detenido, queda claro que la situación en Aguililla se ha salido de control.

Hace unas semanas, policías estatales y soldados fueron enviados a la zona para restablecer el orden. Los cárteles respondieron bloqueando las carreteras con camiones secuestrados. Los grupos delictivos, y algunos residentes, también han adoptado técnicas como cavar trincheras en los caminos para mantener a los rivales o a las autoridades fuera del lugar.

Quizás lo más preocupante para el ejército mexicano es el hecho de que los residentes de Aguililla han organizado protestas en la base militar local.

«Tuvimos hace algunos días una situación donde la población llegó a la base… pidió que se retirara el personal», comentó Sandoval. «Para no entrar en conflicto, salió inicialmente de la base y regresamos al día siguiente».

En otras partes del país, los manifestantes han empujado a soldados, los han desarmado e incluso secuestrado brevemente, después que el presidente Andrés Manuel López Obrador ordenó al ejército no reaccionar a esos incidentes.

Cresencio Sandoval señaló que los manifestantes de Aguililla eran residentes que exigían una mayor seguridad. Pero otros funcionaron han dicho que son vigilantes a sueldo de los cárteles.

Aparentemente, son ambas cosas. El sacerdote local Gilberto Vergara publicó un video hace unas semanas en el que aparecen hombres no identificados en la base militar y señaló que muchos de ellos vestían sudaderas y no eran de la localidad.

«Son personas que tal vez no les queda de otra más que obedecer a quienes los traen por acá», dijo Vergara.

Pero al mismo tiempo, algunos residentes protestan de manera legítima contra los bloqueos carreteros que los han aislado del mundo exterior.

La situación alcanzó un punto crítico el 13 de abril, cuando el gobernador de Michoacán Silvano Aureoles viajó a Aguililla con una escolta fuertemente armada y fue confrontado por manifestantes que llevaban letreros exigiendo un tránsito seguro en la zona.

«Nos encontramos una manifestación de halconeros que insultaban y agredían a la Guardia Nacional, al Ejército, a la Marina y a un servidor y yo decidí encarar a uno de los provocadores», tuiteó Aureoles.

Un video mostró cuando el gobernador empujó bruscamente a uno de los manifestantes.

Pero Vergara escribió que esos manifestantes eran residentes de la zona que pedían más seguridad. Luego de que Aguililla quedó aislado durante semanas del resto del país, los residentes tuvieron problemas para comprar suministros o para sacar a la población para recibir atención médica.

El CJNG también está librando luchas por territorio en Guanajuato y en su estado natal Jalisco. El cártel es conocido por atacar abiertamente a las fuerzas de seguridad. En octubre de 2019, unos miembros del CJNG emboscaron y mataron a 14 agentes de la policía estatal en El Aguaje.

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