MILÁN
Agencia AP
El director de la agencia de Naciones Unidas para los refugiados dijo hoy que le pidió a Italia que no ponga obstáculos innecesarios a las ONG que operan barcos de rescate de migrantes en el Mediterráneo central, mientras se espera que la mejora del clima provoque el habitual repunte de salidas desde Libia.
Las embarcaciones de las ONG «llenan un importante vacío» en ausencia de una operación conjunta de la Unión Europea, dijo Filippo Grandi a reporteros un día después de reunirse con el primer ministro de Italia, Mario Draghi, y con el ministro de Exteriores, Luigi Di Maio.
El máximo responsable de ACNUR se verá el viernes con el Papa Francisco.
Las organizaciones con barcos en el Mediterráneo se quejan de que las medidas de seguridad exigidas por Italia equivalen a bloquear sus operaciones.
«Debemos encontrar un equilibrio», afirmó Grandi. «Por una parte, está claro los rescates en el mar deben realizarse, también por parte de las ONG, siguiendo criterios de seguridad. Por otra, no deberían solicitarse medidas excesivas que impidan este esfuerzo esencial de las ONG para salvar a la gente que cruza».
«Estoy totalmente en desacuerdo con cualquier intento de penalizar a las ONG por lo que han estado haciendo. Este es un trabajo precioso y vital», agregó Grandi, señalando que no hay evidencia de que su presencia en el mar incite más salidas desde la costa libia, como sostienen los críticos.
Italia tiene retenido al barco Sea-Watch 3 en Sicilia, mientras que el Alan Kurdi, que había estado varado en Cerdeña, pudo poner rumbo a España para labores rutinarias de mantenimiento mientras tiene pendiente un proceso administrativo. Estas embarcaciones están operadas, respectivamente, por los grupos Sea Watch y Sea-Eye, ambos con sede en Alemania.