QUITO
Agencia AP
El presidente electo de Ecuador, Guillermo Lasso, afirmó ayer que incluirá en su gobierno a integrantes de otros bloques políticos, indígenas e inclusive a quienes en el pasado hayan sido sus adversarios ideológicos para cumplir su ofrecimiento de construir un país donde exista el diálogo.
En declaraciones a periodistas, en la ciudad portuaria de Guayaquil, dijo que «obviamente estoy conversando y haciendo contacto para que los nombramientos correspondan a este Ecuador del encuentro, de diálogo, donde será importante tomar contacto con todos los sectores políticos».
Aseveró que tiene «la disposición de incluir en mi equipo de trabajo personas que correspondan a otras tiendas políticas y que inclusive hayan estado en una situación de adversarios políticos», y tras ser consultado si ello incluye a integrantes del movimiento indígena, respondió que «por supuesto que sí, no excluyo a ningún ecuatoriano».
Lasso, un exbanquero de derecha, se alzó con una inesperada victoria electoral el domingo en su tercer intento de llegar a la presidencia. En esos comicios derrotó a Andrés Arauz, delfín del prófugo expresidente Rafael Correa (2007-2017), sentenciado por delitos de corrupción.
Lasso sucederá al mandatario Lenín Moreno desde el 24 de mayo de este año.
El analista y consultor catedrático de la Universidad Andina, Gustavo Isch, dijo a The Associated Press que la intención de Lasso «es sensata, madura, adecuada, porque el país no da para más enfrentamientos y división de las que se ha soportado durante 14 años. También es la certeza de que el gobierno no puede salir de la crisis por sí solo y debe contar con el apoyo de otros protagonistas y de otras fuerzas». Añadió que la única salvedad a este propósito es la necesaria exclusión de aquellos que hayan estado vinculados con la corrupción y con el irrespeto de los derechos de los ecuatorianos.
Para el próximo lunes está prevista una primera reunión entre Lasso y Moreno con miras al traspaso del poder.