Por ARITZ PARRA y BARRY HATTON
MADRID
Agencia AP
El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, inició hoy una gira por dos países africanos que son cruciales en la ofensiva del país europeo para estrechar lazos con el continente vecino y mitigar los flujos migratorios que muchos temen podrían aumentar a raíz de la pandemia de coronavirus.
El presidente de Angola, Joao Lourenço, recibió a Sánchez en Luanda. Declaró que quiere que España sea un «socio clave» para la diversificación de la economía de su país. El gobernante europeo, que viaja con representantes de una docena de empresas, prevé reunirse con el mandatario senegalés Macky Sall el viernes.
Sánchez también tiene agendada una visita a los policías españoles que colaboran con sus contrapartes senegaleses en la lucha contra el tráfico de seres humanos en la costa occidental africana. El contingente, asentado en el puerto de Dakar, incluye 57 agentes de la Guardia Civil y la policía, dos buques de patrulla y un helicóptero.
Proporcionalmente, África ha reportado menos casos de coronavirus y muerte que Europa. Pero las autoridades en Madrid temen que los efectos de las cuarentenas en los empleos, así como las consecuencias de la crisis económica global, pueda llevar aún a más personas a emprender el peligroso viaje desde África a las costas europeas, a menudo a través de España.
Unas 41 mil personas procedentes de Marruecos y África Occidental llegaron a España en 2020. Más de la mitad llegaron en endebles embarcaciones hasta las Islas Canarias, un archipiélago español en el Océano Atlántico, cerca de la costa noroeste del continente africano.
Las autoridades españolas retienen a miles de migrantes, incluidos posibles solicitantes de asilo, en campos habilitados en las islas y confían en devolver a la mayor cantidad posible a sus países de origen, ya sea de forma voluntaria o a través de acuerdos con gobiernos africanos. Parte de ese plan contempla reanudar los vuelos de repatriaciones forzosas a Senegal, un programa detenido desde 2018.
Otro paso es aumentar las limitadas inversiones y relaciones comerciales de España con el continente vecino como forma de impulsar las economías africanas y disuadir a los posibles migrantes. Casi un quinto de las exportaciones españolas en 2019 fueron a África, por un valor de 19.000 millones de euros (22.000 millones de dólares). Las importaciones a España desde el continente en ese mismo periodo ascendieron a 27 mil millones de euros.
Sánchez, socialista y que lidera una coalición de izquierdas, ha dicho que quiere convertir el periodo 2020-2030 en la «década de España en África», con Angola y Senegal entre los países prioritarios de un plan de tres años de medidas centradas África.
El mandatario también tiene una visita pendiente a Marruecos, su vecino del sur y un socio crucial para contener el flujo de migrantes que tratan de llegar a las costas europeas de forma irregular. Sin embargo las autoridades de ambos países cancelaron el último intento de reunión en diciembre debido a la pandemia del coronavirus. No se ha fijado una nueva fecha.