Por DANICA KIRKA
LONDRES
Agencia AP
El programa de vacunación contra el coronavirus en el Reino Unido está empezando a romper la relación entre los contagios y las enfermedades graves o muertes, de acuerdo con los resultados más recientes de un estudio en curso sobre la pandemia en Inglaterra.
Los investigadores en el Imperial College London hallaron que los contagios de COVID-19 bajaron cerca de 60% en marzo, cuando las medidas de un confinamiento a nivel nacional disminuyeron la propagación del virus. La población de 65 años o más era la menos probable a ser contagiada al ser la más beneficiada por el programa de vacunación, que inicialmente se concentró en los adultos mayores.
El estudio también encontró que la relación entre contagios y muertes es cambiante, «lo que sugiere que los contagios podrían haber causado menos hospitalizaciones y fallecimientos desde el inicio de la vacunación masiva».
Las buenas noticias surgen en medio de un escrutinio renovado sobre la vacunación luego de las pautas actualizadas al miércoles que señalan que el gobierno del Reino Unido ofrecerá a la gente de menos de 30 años una inoculación alternativa a la inyección de AstraZeneca en donde sea posible. El ajuste se realizó después de que estudios que señalaron que esa vacuna podría estar relacionada con coágulos sanguíneos muy inusuales.
El secretario de Salud, Matt Hancock, dijo a Sky News que la población debería confiar en la abundancia de cautela mostrada por las autoridades al cerciorarse de que la aplicación de la vacuna es tan segura como posible.
A pesar de que Gran Bretaña ha registrado uno de los programas de vacunación más rápidos del mundo, su cifra de muertes por la pandemia es la más elevada en Europa, con cerca de 127.000.
