WASHINGTON/AP
Joe Biden presidirá su primera reunión de gabinete el jueves, un rito de iniciación presidencial que aprovechará para promover su plan de infraestructura. La reunión lucirá muy distinta de las de su predecesor.
Para empezar, el gabinete en pleno no se reunirá en la sala que lleva su nombre sino en el espacioso Salón Este para permitir el distanciamiento social. El presidente y todos los asistentes usarán mascarilla. Además, probablemente no habrá esos empalagosos elogios al mandatario que caracterizaban las reuniones presididas por Donald Trump.
La primera reunión se realiza una semana después de la confirmación del gabinete en pleno y un día después de que Biden dé a conocer su plan de infraestructura en Pittsburgh, que probablemente será el tema dominante en Washington durante los próximos meses y afectará las elecciones legislativas del año entrante.
El foco de la reunión será cómo utilizar el paquete para ayudar al gobierno y cómo seguir destacando las bondades de la ley de rescate de 1,9 billones de dólares que Biden sancionó este mes, dijo el subsecretario de prensa de la Casa Blanca, Andrew Bates.
Las reuniones de gabinete en la era moderna no tratan tanto de fijar la política del gobierno como garantizar que todos los organismos de gobierno sintonicen la misma onda, dicen exfuncionarios. El presidente aprovecha las sesiones para dejar en claro sus prioridades y valores. Los debates sobre medidas generalmente quedan reservados a reuniones más pequeñas sobre temas específicos a las que asisten algunos funcionarios y asesores, tales como el Consejo Nacional de Seguridad y el Consejo de Política Interior.
“A medida que el gobierno federal se ha vuelto cada vez más complejo, la función del gabinete también ha evolucionado”, dijo Chris Lu, secretario del Gabinete durante el primer período de la presidencia de Barack Obama. “Además de las discusiones serias, las reuniones de gabinete sirven para que el presidente exprese las directivas amplias para el funcionamiento de su equipo”.
“Las reuniones ayudan a ajustar las prioridades, levantar la moral y permitir a los miembros del gabinete desarrollar relaciones con colegas a los cuales habitualmente no ven”, dijo Lu.
Asistirán en forma presencial los 16 miembros permanentes del gabinete, la vicepresidenta Kamala Harris, el jefe de despacho Ron Klein y la directora de Inteligencia Nacional, Avril Haines.