Naciones Unidas dijo que Latinoamérica y el Caribe es la región del mundo que tiene a mayor número de niños sin escolarización en persona debido a la pandemia. Foto La Hora/DPA/Europa Press.

Por CLAUDIA TORRENS

NUEVA YORK

Agencia AP

Naciones Unidas dijo ayer que Latinoamérica y el Caribe es la región del mundo que tiene a mayor número de niños sin escolarización en persona debido a la pandemia de COVID-19.

Farhan Haq, el vice portavoz del Secretario General de la ONU, António Guterres, dijo durante la rueda de prensa diaria que lleva a cabo la organización que la región tiene a 114 millones de niños que siguen sin tener educación en persona.

Haq dijo que el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) reportó que sólo siete países en la región han abierto plenamente sus escuelas. En 12 países y territorios las escuelas están totalmente cerradas. En el resto de la región están parcialmente cerradas, indicó.

UNICEF emitió un comunicado diciendo que a pesar de los esfuerzos por ofrecer clases virtuales, la disrupción de clases presenciales en la región ha tenido un «impacto catastrófico» en logros educativos de los niños y en su salud mental. El comunicado dijo que los niños en Latinoamérica y el Caribe han perdido una media de 158 días de escolarización en persona.

«Esta es la peor crisis educativa que Latinoamérica y el Caribe ha experimentado en su historia moderna», dijo en el comunicado Jean Gough, el director regional de UNICEF para Latinoamérica y el Caribe. «Muchos niños ya han perdido un año de escolarización cara a cara, ahora empiezan a perder otro año. Cada día adicional sin clases presenciales pone a los niños más vulnerables en riesgo de abandonar la escuela para siempre».

En México, el cierre de escuelas que se inició en marzo de 2020 aún se mantiene. El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció el jueves que es posible que entre abril y mayo comience un proceso progresivo de reapertura de las escuelas al sur del país.

En Guatemala, hubo un sistema híbrido de enseñanza hace algunas semanas pero los niveles de contagio de COVID-19 aumentaron y se regresó a sólo clases virtuales en casi todo el país. Esta semana un grupo de padres de colegios exclusivos hicieron una manifestación frente al Ministerio de Educación para pedir «libertad» para sus hijos y que se les permitiera volver a los colegios. El ministerio no dio marcha atrás.

En Chile pasó algo similar: se reiniciaron las clases el 1 de marzo, en línea y presenciales. En torno al 30% de las 9.500 escuelas lo hicieron en forma presencial, principalmente en colegios de barrios acomodados. Sin embargo, recientemente casi una veintena de las 52 comunas del gran Santiago se fue a cuarentena, y esta semana se sumarán todas al confinamiento debido a la alta tasa de contagios

En Argentina, en la mayoría de las escuelas del país hay clases presenciales con sistema de burbujas desde mediados de febrero. Si bien las autoridades advierten sobre la segunda ola de COVID con el invierno en el hemisferio sur, no hay por el momento voluntad política para suspender nuevamente las clases dado el fuerte impacto negativo que tuvo el cierre de escuelas.

En el caso de El Salvador, el gobierno anunció el regreso de los estudiantes a las aulas a partir del 6 de abril, después de más de un año que cerraron las puertas de las escuelas y universidades. La ministra de Educación, Carla Henanía, dijo que el regreso a clases será de forma «segura, gradual, semipresencial y opcional», por lo que los padres podrán decidir si llevan a sus hijos o no. De optar por continuar con las clases virtuales, los estudiantes seguirán teniendo acceso a las múltiples plataformas habilitadas para la continuidad educativa.

En Ecuador, el retorno presencial a clases se está dando de forma paulatina a medida que los planes de seguridad de las escuelas son aprobados. Son 626 escuelas a nivel nacional que están autorizadas a recibir estudiantes, los cuales pueden asistir de forma voluntaria, el resto se mantiene bajo la modalidad de educación online.

En el caso de Cuba, donde toda la educación es estatal, todas las escuelas permanecen cerradas. Las autoridades hicieron una programación especial de televisión ofreciéndoles clases a los niños y jóvenes de las materias correspondientes a su ciclo, como matemática, español, historia o química.

El Ministerio de Educación aseguró que el año lectivo no se perderá, pero los padres aseguran que no están logrando que los niños y jóvenes se apliquen a sus teleclases o que eventualmente éstos no entienden las explicaciones de los contenidos nuevos.

Con la llegada el 1 de marzo de 500.000 dosis de la vacuna Sinopharm, donadas por Beijing, el presidente de Venezuela —Nicolás Maduro— anunció la incorporación de los maestros al proceso inicial de vacunación, reservado a sectores prioritarios como salud y seguridad. El plan de reanudar las «clases presenciales en abril, empero, fue abortado el domingo pasado debido al repunte de los contagios.

Haq, el portavoz, de la ONU dijo el jueves que durante los encierros, UNICEF apoyó a unos 45 millones de estudiantes en 24 países de la región a través de programas remotos.

Artículo anteriorLa semiología de la exclusión en un webcómic sobre la crisis del coronavirus en Guatemala
Artículo siguienteFallece trabajador asignado a FECI herido en accidente vial