Una trabajadora de Salud inyecta a una mujer una vacuna contra el COVID-19 en Chile. Foto La Hora/AP/Esteban Félix.

Por EVA VERGARA

SANTIAGO DE CHILE

Agencia AP

Más del 75% de las 346 comunas de Chile quedaron ayer bajo cuarentena total o parcial en un intento del gobierno por frenar la expansión del nuevo coronavirus, que mantiene al sistema hospitalario cerca del colapso a pesar del incremento de camas de uso crítico, que ya superó a las instaladas durante la primera ola de la pandemia.

La subsecretaria de Salud, Paula Daza, anunció que desde el sábado otras 24 comunas se sumarán al confinamiento total.

En todas las comunas en cuarentena, más de 100, se reforzaron los controles a la movilidad con más de 60.000 policías y militares. Otras 160 están con confinamientos los sábados y domingos.

De las 52 comunas del gran Santiago, 28 entraron en cuarentena durante la jornada y las restantes deben confinarse durante el fin de semana, lo que deja a ocho de los 19 millones de chilenos sin poder moverse. Sin embargo, las autoridades, mediante una comisaría en línea, entregaron casi cuatro millones de permisos temporales de movilidad.

El ministro de Economía, Lucas Palacios, pidió al empresariado reducir el número de permisos colectivos que permite a sus trabajadores desplazarse en comunas en cuarentena.

Aunque Chile ha inmunizado a 5,3 millones de personas, incluidas 2,5 millones con las dos dosis que requiere la vacuna de la farmacéutica china Sinovac, aún es muy pronto para que el proceso se refleje en una disminución de pacientes con COVID-19 que requieren hospitalización y respiradores mecánicos.

Los nuevos contagios están presionando los hospitales y clínicas privadas que ya superaron en habilitación de camas críticas las 3.270 disponibles a mediados del año pasado, cuando Chile vivió el peor momento de la pandemia. La tasa de ocupación bordea el 94%.

El subsecretario de Redes Asistenciales, Alberto Dougnac, informó que el jueves había 2.152 pacientes con COVID-19 en unidades de cuidados intensivos y que en la última jornada se registraron 6.249 nuevos infectados, la mayor cantidad desde junio y cifra que se acerca a los 6.938 del 14 de junio, el máximo detectado. Se estima que el 2,5% de ellos necesitará una cama crítica. El resto de los cupos son usados por enfermos con otras patologías. Se disponía de 193 ventiladores mecánicos.

Dougnac, citado por el periódico La Tercera, dijo que hacia la próxima semana habría 300 o más personas que necesitarán camas especializadas.

Responsables de las Unidades de Cuidados Intensivos señalaron que el mayor problema para seguir habilitando camas de uso crítico es la falta de personal de salud para manejarlas. Dirigentes del gremio médico dijeron que alrededor del 30% de los funcionarios de salud están con licencia médica tras un año de enfrentar un virus que no da tregua.

La actual situación sanitaria echa dudas sobre el desarrollo de las elecciones fijadas para el 10 y 11 de abril en las que se escogerán simultáneamente a las 155 personas que redactarán una nueva constitución, a alcaldes, concejales y gobernadores.

La presidenta del Colegio Médico, Izkia Siches, dijo que los parlamentarios deberían evaluar la postergación de los comicios si hacia fines de mes no disminuyen los contagios y la ocupación de camas críticas alcanza al 95%. El vocero de gobierno, Jaime Bellolio, ha dicho que «por ahora no nos estamos poniendo en ese escenario».

Chile ha registrado hasta ahora más de 904.000 infectados y casi 22.000 fallecidos, según el Centro de Ciencia e Ingeniería en Sistemas de la Universidad Johns Hopkins. Sólo la última semana hubo 37.000 nuevos contagios con un promedio diario de 5.300 casos.

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