MADRID
Agencia DPA/Europa Press
La Fiscalía de Colombia ha confirmado que la conocida como Operación Gedeón, el frustrado intento de golpe de Estado que habría tenido lugar a principios de mayo de 2020 contra el Gobierno venezolano, se habría planeado desde Bogotá.
De acuerdo con los documentos de los fiscales, toda la operación habría sido gestada por el exmilitar venezolano Clíver Alcalá desde la capital colombiana. Así, también han sido acusadas otras cuatro personas, entre ellas dos militares venezolanos, que habrían planeado y entrenado a mercenarios que habrían participado en la operación.
Los acusados que han llegado a un acuerdo con la Fiscalía son Rayder Alexander Russo, alias ‘Teniente Pico’, y los mayores Juvenal Sequea Torres y José Sequea Torres, que tendrán que pasar seis años en prisión si se declaran culpables.
A pesar de la confesión de varios detenidos, el caso aún no ha sido cerrado dado que aún está pendiente el papel desempeñado por Yacsy Álvarez, traductora del supuesto mercenario Jordan Goudreau, uno de los líderes del operativo.
Por su parte, el ministro de Exteriores venezolano, Jorge Arreaza, ha recordado que Venezuela ya había denunciado que el plan se habría fraguado en suelo colombiano «incluso durante la fase de planificación».
En su cuenta de Twitter, Arreaza ha hecho hincapié en que el Gobierno colombiano «no hizo nada» al respecto a pesar de las advertencias de Caracas. Así, ha manifestado que espera que «la próxima fase de la investigación determine la protección y el aval del Gobierno del presidente, Iván Duque, a estos actos violentos» para «establecer responsabilidad».
El 3 de mayo del 2020, las autoridades venezolanas aseguraron que la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), junto con las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) de la Policía Nacional Bolivariana, frustraron una incursión marítima que tenía objetivos desestabilizadores en el país caribeño.
De acuerdo con la versión del Gobierno de Nicolás Maduro, «un grupo de mercenarios y terroristas» entrenados en Colombia con el apoyo de Estados Unidos intentaron entrar en el país por las costas de Macuto pero se encontraron con la resistencia de la FANB. Al menos ocho murieron y otros 14 fueron detenidos.
La operación en cuestión tenía como objetivo, en teoría, generar violencia y atentar contra miembros del Gobierno venezolano para lograr un golpe de Estado. Según la Fiscalía venezolana, la incursión naval forma parte de los intentos del líder opositor Juan Guaidó para derrocar a Maduro por la vía militar.
Maduro dice que tiene pruebas de que Guaidó firmó un contrato de 212 millones de dólares con la empresa estadounidense Silvercorp para que planeara y lanzara la ‘Operación Gedeón’.
Guaidó, Colombia y Estados Unidos han negado cualquier participación en los sucesos de La Guaira. «Si hubiésemos estado implicados, todo habría sido diferente», se jactó entonces el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo.