Por DANICA KIRKA
LONDRES
Agencia AP
El gobierno británico se veía presionado hoy para hacer más para proteger a las mujeres y garantizar el derecho a la protesta, mientras el Parlamento se preparaba para debatir una amplia reforma del código penal y en medio de la indignación por cómo disolvió la policía una vigilia por una mujer asesinada, que fue secuestrada en las calles de Londres.
El primer ministro, Boris Johnson, convocó una reunión de su Equipo de Justicia y lucha contra el Crimen, que incluye a ministros del gobierno, mandos policiales y fiscales, para abordar la cuestión de la seguridad de las mujeres. Entre los temas a debate había un declive reciente en las condenas exitosas por violación y agresión sexual.
Pero el opositor Partido Laborista pidió al gobierno que dejara de hablar, endureciera las penas para violadores y tomara medidas contra el acoso callejero y el acoso. El partido ha dado instrucciones a sus parlamentarios para que voten en contra de la reforma penal, señalando que no se menciona a las mujeres ni una vez en sus 296 páginas.
«Esto es una oportunidad perdida para combatir la violencia contra las mujeres y las niñas que se ha vuelto endémica en Gran Bretaña», dijo en un comunicado David Lammy, portavoz laborista de Justicia.
El proyecto también ha sido criticado porque amplía el poder de las autoridades para impedir protestas ruidosas y disruptivas.
El asesinato de Sarah Everard, una ejecutiva de marketing de 33 años, ha motivado a las mujeres para denunciar el aluvión de acoso verbal y amenazas físicas que sufren cada día en las calles británicas, y afirmar que no deberían tener que vivir con miedo.
Everard desapareció el 3 de marzo en el sur de Londres cuando regresaba a casa desde la casa de un amigo. Su cuerpo apareció una semana más tarde unos 140 kilómetros (85 millas) al este, cerca del Canal de la Mancha. Un policía en activo ha sido acusado de su secuestro y asesinato.
Cientos de mujeres se congregaron el sábado por la noche en Clapham Common, un parque cerca del lugar donde se vio a Everard con vida por última vez, para celebrar una vigilia en su honor.
La policía disolvió la concentración y detuvo a cuatro mujeres, alegando que el acto ponía en peligro la salud pública. La Policía Metropolitana de Londres había rechazado autorizar la vigilia con antelación porque según las autoridades incumplía las restricciones a las grandes aglomeraciones, impuestas para controlar los contagios de COVID-19.
Las portadas de los periódicos británicos se llenaron el domingo de imágenes de los choques entre mujeres y policías en el parque. Muchas mostraban imágenes de Patsy Stevenson, de 28 años, reducida a la fuerza en el suelo y esposada por los agentes.
«El hecho de que acudiera la policía ya era una desgracia, porque hasta entonces era una protesta pacífica», dijo Stevenson al Times of London.