MADRID
Agencia DPA/Europa Press
El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, ha reiterado hoy que «los testimonios de los narcos» son «mentiras obvias» y «falsos», después de que un fiscal de Nueva York asegurara que el mandatario ayudó a transportar cocaína a Estados Unidos.
En una serie de mensajes publicados en su cuenta de la red social Twitter, Hernández ha indicado que es un «hecho comprobado» que los Cachiros –una organización criminal hondureña dedicada al narcotráfico fundada a principios de 1990– «buscaron un trato con Estados Unidos por lo imposible de los criminales de hacer un trato conmigo».
«Los testimonios falsos de los narcos son mentiras obvias», ha agregado el mandatario. «Los narcos dan su palabra jurada de que por 25.000 dólares compraron la impunidad total. Pero, a diez días de mi elección, los Cachiros decidieron abandonar su imperio de mil millones de dólares y negociar su rendición a Estados Unidos», ha continuado.
Así, Hernández, que siempre ha negado las informaciones que le vinculan al narcotráfico, ha sostenido que los testimonios sobre sus supuestos tratos con los narcotraficantes son «falsos». «Van a morir en una cárcel extranjera, si no les funciona la llave mágica», ha remachado.
El fiscal de Nueva York Jacob Gutwillig aseguró el martes que Hernández ayudó a que el negocio del narcotraficante Geovanny Fuentes Ramírez «floreciera», detallando «reuniones secretas entre ambos». Según recogió el diario ‘The New York Times’, ambos «planearon enviar la cantidad más grande posible de droga a Estados Unidos».
La Fiscalía ya había confirmado la relación entre ambos previamente, aunque durante el juicio se han revelado más detalles de esta asociación. Así, habría comenzado en 2013, cuando Hernández era candidato a la Presidencia del país centroamericano.
Gutwillig también indicó que Fuentes «fue una parte clave del narcoestado en Honduras» mientras que trabajó con la Policía, militares y políticos de alto nivel, incluido el propio presidente. Por su parte, Hernández habría manifestado su voluntad de «meterles droga por la nariz a los gringos».
El Ministerio Público neoyorquino también señaló que Hernández no solo recibió 25.000 dólares (20.600 euros) por parte de Fuentes Ramírez a cambio de protección, sino que además habría malversado fondos estadounidenses a través de organizaciones fraudulentas sin ánimo de lucro.
El nombre de Hernández ya había salido en anteriores investigaciones de la justicia de Estados Unidos, después de que en el juicio contra su hermano, Tony Hernández –declarado culpable en octubre de 2019 por delitos de tráfico de drogas y de armas–, los fiscales aseguraran que éste habría servido de intermediario entre el famoso narcotraficante mexicano Joaquín «El Chapo» Guzmán y el Presidente hondureño en la entrega de un millón de euros.