LONDRES (AP) — El Palacio de Buckingham dijo el martes que las alegaciones de racismo hechas en días recientes por el príncipe Enrique y Meghan son “preocupantes” y que la familia real las abordará en privado.
Los comentarios, hechos en una declaración emitida en nombre de la reina Isabel II, son los primeros del palacio desde la entrevista televisiva de dos horas de Enrique y Meghan que sacudió a la familia real. Meghan, quien es birracial, dijo que el palacio le negó ayuda cuando tuvo pensamientos suicidas y que un miembro no identificado de la familia expresó “preocupaciones” sobre el color de piel de su bebé cuando estaba embarazada de su hijo Archie.
“Toda la familia está triste de conocer a cabalidad cuán difíciles fueron los últimos años para Enrique y Meghan”, dijo el palacio. “Los asuntos planteados, particularmente aquel de raza, son preocupantes. Mientras algunos recuerdos pueden variar, son tomados muy en serio y la familia se ocupará de ellos en forma privada”.
La entrevista, que se transmitió el domingo por la noche en Estados Unidos y un día después en Gran Bretaña, ha dividido a la gente en todo el mundo. Mientras muchos dicen que las alegaciones demuestran la necesidad de cambio dentro de un palacio que no está al día con los movimientos #MeToo y Black Lives Matter, otros han criticado a Enrique y Meghan por soltar su bomba mientras el abuelo de 99 años de Enrique, el príncipe Felipe, sigue hospitalizado en Londres tras una operación del corazón.
Aunque el palacio a menudo intenta mantenerse por encima de la polémica al permanecer en silencio mientras pasa la tormenta, las acusaciones del duque y la duquesa de Sussex son tan perjudiciales que la familia se vio obligada a responder.
La respuesta probablemente fue retrasada por la lucha de la reina Isabel II para equilibrar sus papeles a veces conflictivos como monarca y abuela, dijo Angela Levin, autora de “Harry, a Biography of a Prince”. Pero agregó que no tenía dudas de que al final la reina de 94 años tomaría su decisión basada en lo que sea mejor para la institución milenaria que encabezado desde 1952.
“Enrique, Meghan y Archie siempre serán miembros muy queridos de la familia”, dice el comunicado.
Durante la entrevista de dos horas, Meghan describió que se sintió tan aislada e infeliz en la familia real que tuvo pensamientos suicidas, pero que cuando pidió ayuda para su salud mental del departamento de recursos humanos del palacio le dijeron que no era una empleada. También dijo que un miembro de la familia le expresó a Enrique “preocupaciones” sobre el color de piel del hijo que esperaban. Meghan es birracial.
Winfrey luego declaró que Enrique le dijo fuera de cámara que la persona que hizo el comentario no fue ni la reina Isabel II ni el príncipe Felipe, lo que desató una ola de conjeturas sobre quién pudo ser.
Enrique también reveló que el estrés que la pareja atravesó afectó su relación con su padre, el príncipe Carlos, heredero a la corona británica, y su hermano, el príncipe Guillermo, arrojando luz a las profundas divisiones familiares que llevaron a la pareja a retirarse de sus deberes reales y mudarse a California el año pasado.
El príncipe Carlos no hizo declaraciones sobre la entrevista el martes durante una visita a un centro de vacunación en Londres.
El padre de Enrique visitó una iglesia para ver una clínica de vacunación temporal en acción y reunirse con trabajadores de la salud, personal de la iglesia y pacientes a punto de recibir su vacuna contra el coronavirus. Fue su primera aparición pública desde que la entrevista se transmitió en Estados Unidos el domingo por la noche.
Maziya Marzook, una paciente en el evento, dijo que “no surgió ningún tema privado” durante la visita de Carlos.
“Él no hizo ningún comentario ”, dijo Marzook. “Estaba más interesado en la vacuna y en cómo nos sentíamos”.