JERUSALÉN
Agencia AP
Después de varios retrasos, Israel empezó hoy a vacunar a palestinos que trabajan dentro del país y en sus asentamientos en Cisjordania, más de dos meses después de comenzar una campaña relámpago para inmunizar a su población.
Trabajadores palestinos que pasaron a Israel en varios controles de acceso cisjordanos recibieron sus primeras dosis de la vacuna de Moderna, administradas por paramédicos del servicio de asistencia médica Magen David Adom.
La operación organizada por COGAT, la agencia militar israelí que coordina las actividades del gobierno en Cisjordania, ha sufrido sucesivos aplazamientos.
Unos 100.000 trabajadores palestinos de Cisjordania trabajan en Israel y sus asentamientos, considerados por gran parte de la comunidad internacional como ilegales y un obstáculo para la paz.
El mayor general Kamil Abu Rukun, que dirige el COGAT, dijo en un comunicado en árabe que israelíes y palestinos «viven en el mismo espacio epidemiológico» y que vacunar a los palestinos era un interés compartido.
Israel ha administrado unos 8,7 millones de dosis de la vacuna de Pfizer y BioNTech a su población, de 9,3 millones de personas. Unos 3,7 millones de israelíes -más del 40%- han recibido ya las dos dosis. Pero hasta el lunes, el gobierno había proporcionado pocas vacunas a los palestinos en Cisjordania y la Franja de Gaza, lo que subrayó una desigualdad más general y provocó críticas internacionales.
Grupos de derechos humanos y muchos palestinos afirman que como potencia ocupante, Israel es responsable de proporcionar vacunas a los palestinos. Israel dice que según los acuerdos interinos de paz de la década de 1990, no tiene tal obligación.
Las autoridades israelíes han dicho que la prioridad es vacunar a la población israelí primero, mientras que la Autoridad Palestina ha dicho que conseguirá sus propias vacunas a través de una alianza de la Organización Mundial de la Salud con organizaciones humanitarias, conocida como COVAX.
Hasta ahora, la Autoridad Palestina ha adquirido dosis suficientes para apenas 6.000 personas en Cisjordania y la Franja de Gaza, donde viven casi 5 millones de palestinos. Recibió 2.000 dosis de Israel y adquirió otras 10.000 de una vacuna fabricada por Rusia. Todas ellas requieren dos dosis por persona.
Israel también ha anunciado planes para compartir vacunas sobrantes con aliados en África, Europa y América Latina, aunque la decisión se vio paralizada por detalles legales. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se reunió el jueves con autoridades danesas y austriacas y dijo que los tres países unirían fuerzas en la lucha contra el COVID-19 con una inversión en investigación y distribución de vacunas.