AUSTIN, Texas, EE.UU. (AP) — Numerosas cuadrillas de trabajadores se apresuraban el miércoles a restaurar la electricidad a casi 3,4 millones de usuarios en Estados Unidos que continuaban sin energía tras el paso de una tormenta invernal, mientras otra andanada de hielo y nieve amenaza con causar más caos.
Se prevé que el nuevo frente de tormentas acarree más penurias a los estados no acostumbrados a un clima tan gélido, a decir: partes de Texas, Arkansas y los ubicados en el Valle del Bajo Mississippi.
“La miseria no da tregua a la gente en la zona”, dijo Bob Oravec, principal meteorólogo del Servicio Nacional de Meteorología, en referencia a Texas.
Se prevé que el sistema se desplace el jueves hacia el noreste del país. Más de 100 millones de personas viven en zonas en las que está vigente algún tipo de alerta de clima invernal, según el servicio meteorológico.
Al menos 30 personas han fallecido esta semana debido al clima extremo, algunas cuando intentaban calentarse dentro de sus casas. En la zona metropolitana de Houston, una familia sucumbió debido al monóxido de carbono del escape de un vehículo en su cochera. Otras perecieron cuando utilizaban una chimenea para calentarse.
Temperaturas históricas bajas se registraron en diversas ciudades. Los científicos aseguran que el vórtice polar, un patrón climático que ordinariamente se mantiene en el Ártico, se está ampliando hacia latitudes más bajas y durante más tiempo, y que el calentamiento global causado por el hombre es parcialmente responsable.
Las empresas eléctricas desde Minnesota hasta Texas y Mississippi efectúan apagones escalonados para reducir la carga en las redes de distribución a fin de satisfacer la demanda extrema de calefacción y electricidad. En México, los apagones escalonados cubrieron el martes más de un tercio del país porque las tormentas interrumpieron la importación de gas natural desde Texas.
Los peores apagones en Estados Unidos han ocurrido en Texas, donde 3 millones de casas y negocios continuaban sin electricidad para el miércoles al mediodía. La empresa que administra el tendido eléctrico del estado, ERCOT, dijo que se había restaurado el servicio el martes en la noche a 600.000 viviendas y negocios. Las autoridades dijeron desconocer cuándo se restauraría la electricidad a todos, pero el presidente de ERCOT, Billa Magness, expresó confianza en que muchos usuarios tengan el servicio parcialmente restaurado por lo menos para el miércoles entrada la tarde o para el jueves.
Magness también defendió la decisión de los apagones forzados “para impedir hechos incluso más catastróficos que los vistos esta semana”.
Dashawn Walker, de 33 años, estaba emocionado de que ya tenía de nuevo luz el miércoles en su apartamento en Dallas. Se había alojado en un hotel suburbano el martes en la noche después de no tener electricidad desde el domingo, pero señaló que le cobraron 474 dólares la noche.
“Es una locura”, dijo Walker. “Digo ¿por qué tendrían todos ustedes que ir a un hotel en medio de la crisis?”
Al menos otros 200.000 usuarios continuaban sin electricidad en cuatro estados de los Apalaches, y casi el mismo número en la región Noroeste, según el portal poweroutage.us, que da seguimiento a los informes de apagones de las compañías eléctricas.
La compañía eléctrica más grande de Oklahoma no informó de apagones el miércoles, un día después que los cortes escalonados dentro y alrededor de Oklahoma City hicieran que dejaran de funcionar calentadores y chimeneas eléctricas, así como la iluminación, en un clima bajo cero. Sin embargo, Oklahoma Gas & Electric advirtió a los clientes de otras posibles interrupciones cortas debido al frío extremo y la alta demanda de gas natural.