Una trabajadora de salud recibe una dosis de la vacuna contra el coronavirus en el Centro Médico de Tokio, el miércoles 17 de febrero de 2021. Foto: La Hora/Vía AP

TOKIO (AP) — Japón inició su campaña de vacunación el miércoles después de que el gobierno otorgó su primera aprobación a la vacuna desarrollada por Pfizer y BioNTech, aunque Estados Unidos y muchos otros países comenzaron a administrarla desde hace dos meses.

Algunas personas en Japón, en donde los efectos secundarios de las vacunas, aunque poco comunes, tienden a ser exagerados, no tienen prisa en inocularse. Dicha renuencia podría ser un gran problema para los Juegos Olímpicos programados para realizarse en Tokio a mediados de 2021 luego de aplazarse un año. La vacunación es considerada un elemento clave para la realización de la justa.

Con el desarrollo de una vacuna nacional aún en sus primeras etapas, Japón — que depende de las importaciones — enfrenta la incertidumbre del suministro. Tampoco está claro si los sistemas de salud de Japón, que ya se encuentran agobiados, podrán atender a los visitantes adicionales durante la competencia, mientras hacen malabares con los pacientes locales y las campañas de vacunación a gran escala.

La AP explica por qué Japón, la tercera mayor economía del mundo, tardó tanto en iniciar su campaña de vacunación contra el coronavirus.

¿POR QUÉ LA DEMORA?

Principalmente se debe a que el gobierno solicitó ensayos clínicos en Japón además de las pruebas realizadas por Pfizer en distintas naciones, entre las que Japón no fue incluida.

Decenas de países aceptaron los resultados que Pfizer difundió en noviembre y continuaron con el proceso. Pfizer solicitó aprobación para uso de emergencia en Japón en diciembre pasado, basándose en datos obtenidos en el extranjero, pero Tokio esperó los resultados de las pruebas realizadas en el país, que se presentaron a finales de enero, antes de finalmente otorgarle luz verde el domingo.

Todo esto sucedió en cuestión de dos meses, un tiempo mucho menor al promedio de un año que acostumbra Japón, un país conocido por su cautela y su burocracia.

El proceso de aprobación para otro proveedor, AstraZeneca, apenas comenzó hace poco, mientras que una tercera vacuna, Moderna Inc., aún no presenta solicitudes en Japón.

¿POR QUÉ JAPÓN SOLICITÓ DATOS ADICIONALES?

La población japonesa suele ser escéptica en cuanto a las vacunas, y las autoridades sintieron la necesidad de atender minuciosamente las cuestiones de inocuidad.

El ministro de Salud, Norihisa Tamura, dijo la semana pasada que los asiáticos representaron “apenas un pequeño porcentaje” de las pruebas de Pfizer, realizadas entre julio y noviembre en unas 44.000 personas en seis países.

De cualquier forma, eso significa que los datos incluyeron muestras de unos 2.000 asiáticos. Algunos detractores cuestionan si las pruebas adicionales en apenas 160 japoneses aportaron algo, más allá de demoras.

Taro Kono, ministro de reformas administrativas para la vacunación, defendió la demora. “Para el gobierno era más importante demostrarle al pueblo japonés que se hizo todo” para alentar la vacunación, destacó.

¿POR QUÉ HAY TAN POCA CONFIANZA EN JAPÓN?

La desconfianza de Japón en las vacunas se remonta a varias décadas. Muchas personas tienen cierta inquietud en cuanto a las vacunas, en parte debido a que se tienden a exagerar sus efectos secundarios.

En la década de 1990, el gobierno suspendió las vacunaciones obligatorias después de que un fallo de la corte lo hizo responsable de los efectos secundarios vinculados con varias de ellas.

Más recientemente, Japón dejó de recomendar la vacuna contra el virus del papiloma humano, o VPH, después de distintos reportes de prensa de supuestos efectos secundarios que revivieron las preocupaciones a pesar del uso a gran escala de la vacuna en el extranjero como un método de protección seguro y efectivo contra el cáncer cervicouterino.

Un sondeo reciente realizado por el diario Mainichi reveló que menos del 40% de los entrevistados está impaciente por vacunarse de inmediato contra el coronavirus, mientras que el 60% dijo que esperará a ver resultados.

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¿CUÁL ES EL PLAN DE VACUNACIÓN CONTRA EL COVID-19 EN JAPÓN?

Unos 40.000 trabajadores de salud de primera línea que atienden a pacientes con COVID-19 serían los primeros en recibir la vacuna de Pfizer en 100 hospitales. La mitad de ellos participará en un estudio de efectos secundarios y revisiones subsecuentes de salud con el fin de atenuar las preocupaciones del público acerca de su seguridad.

Después les seguirán otros 3,7 millones de trabajadores médicos, aproximadamente. Se prevé que sea turno de los ancianos en abril, y posteriormente de aquellas personas con condiciones de salud preexistentes.

Será aproximadamente hasta junio que llegue el turno del resto de la población elegible mayor de 16 años.

¿JAPÓN CUENTA CON VACUNAS SUFICIENTES?

A pesar del inicio tardío de la vacunación, Japón fue rápido para cerrar acuerdos con Pfizer y otras dos compañías, AstraZeneca y Moderna, en julio, cuando las vacunas aún estaban en desarrollo.

Japón tiene aseguradas 344 millones de dosis hasta finales de este año, cantidad suficiente para inocular a toda la población. La cifra incluye 144 millones de dosis de Pfizer, 120 millones de AstraZeneca y 50 millones de Moderna.

Japón se comprometió a garantizar dosis para toda la población en junio pasado, pero el panorama es incierto debido a la escasez en Europa, donde se produce la mayoría de las vacunas de Pfizer y AstraZeneca.

Taro Kono, el ministro a cargo de las vacunaciones, dijo el martes que la posibilidad de recibir las vacunas a tiempo es “complicada”. A pesar de expresar optimismo, recalcó que los suministros en Europa determinarán el progreso de la campaña de vacunación en Japón.

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¿JAPÓN ESTA DESARROLLANDO SUS PROPIAS VACUNAS?

Varias compañías y organizaciones de investigación japonesas desarrollan vacunas contra el coronavirus, pero todas se encuentran en las primeras etapas.

Takeda Pharmaceutical Co. distribuirá la vacuna de Moderna y producirá la vacuna de Novavax en su país, mientras que JCR Pharmaceuticals Co. producirá la vacuna de AstraZeneca bajo un acuerdo de licencias.

Solamente AstraZeneca se encuentra en proceso de aprobación.

Los expertos afirman que el desarrollo de vacunas en Japón se ha convertido en un área de investigación poco atractiva debido a los riesgos, el prolongado proceso y la falta de fondos del gobierno.

Shigeru Omi, director del grupo de trabajo del gobierno contra el coronavirus, ha dicho que la falta de competitividad global de las compañías farmacéuticas japonesas es uno de los motivos de la demora en la campaña de vacunación.

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