GINEBRA
Agencia AP
El director de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo que la caída en las infecciones confirmadas de COVID-19 en todo el mundo es alentadora, pero advirtió que no hay que relajar las restricciones que han ayudado a disminuir la propagación del coronavirus.
El número de infecciones reportadas a nivel global ha disminuido por cuarta semana consecutiva, señaló Tedros, y la cifra de muertes también bajó por segunda semana seguida.
«Estos declives parecen deberse a que los países están implementando las medidas de salud pública en forma más estricta», manifestó. «Todos deberíamos sentirnos alentados, pero la complacencia es tan peligrosa como el virus mismo».
«Ahora no es el momento para que ningún país relaje las medidas ni para que ningún individuo baje la guardia», agregó. «Cada vida que se pierde ahora es una tragedia aún mayor, pues se están empezando a distribuir las vacunas».
Aunque las cifras reportadas por los países a la OMS para la semana que concluyó el 8 de febrero aún están incompletas, el organismo mundial dijo que se han registrado aproximadamente 1,9 millones de casos recién confirmados, un descenso en comparación con más de 3,2 millones la semana previa.
Los integrantes de una misión de expertos de la OMS que visitaron China recientemente para investigar la posible fuente del brote publicarán un resumen de sus hallazgos la semana próxima, señaló Tedros.
Científicos chinos y el equipo de investigadores internacionales de la OMS dijeron esta semana que lo más probable es que el coronavirus apareció por primera vez en un humano tras pasar a él desde un animal, y una teoría alterna de que el virus se escapó de un laboratorio chino tiene pocas probabilidades de ser cierta.