BERLÍN
Agencia DPA/Europa Press
La canciller alemana, Angela Merkel, se ha declarado este sábado «profundamente impresionada» por el movimiento democrático de Bielorrusia, a los seis meses del inicio de las protestas populares contra el presidente, Alexander Lukashenko, acusado de fraude electoral y de abusos contra la oposición tras su polémica victoria en los comicios de agosto.
«El cálculo de quienes están en el poder parece esperar a que el mundo olvide a estos valientes. No podemos permitir que eso suceda», ha señalado Merkel, antes de instar al Gobierno bielorruso que ponga fin a la violencia contra los manifestantes pacíficos que se han reunido durante semanas.
«Alemania y la Unión Europea continuarán exigiendo cuentas a los responsables de las violaciones de derechos humanos en curso en Bielorrusia», ha agregado Merkel.
Bielorrusia ha estado sumida en una crisis política interna desde las elecciones presidenciales del 9 de agosto en las que Lukashenko declaró la victoria con el 80,1% de los votos. Desde entonces ha habido protestas y la Unión Europea ya no reconoce a Lukashenko como presidente.
Con un plan de acción adoptado por el Gobierno federal, Alemania quiere ayudar a los miembros de la oposición perseguidos en Bielorrusia a obtener visados más fácilmente, así como establecer becas y apoyar a los medios de comunicación independientes.
«Esto no decidirá el conflicto entre los derechos y la represión de Bielorrusia», ha declarado Merkel. «Pero muestra a la gente valiente que estamos de su lado y que estamos escuchando, hoy, como hace medio año», ha añadido.