Por GONZALO SOLANO
QUITO
Agencia AP
La radio y la televisión están saturadas de toda clase de propuestas que buscan convencer a los ecuatorianos de votar por alguno de los 16 candidatos presidenciales que buscan suceder al mandatario Lenín Moreno en las elecciones del próximo domingo.
Aunque según las últimas encuestas Andrés Arauz, un izquierdista auspiciado por el expresidente Rafael Correa, y Guillermo Lasso, un exbanquero de derecha, encabezan la intención de voto, el porcentaje de indecisos aún se mantiene en alrededor de un tercio, lo que vuelve impredecibles los resultados. Más atrás se ubica el postulante del partido de los indígenas Yaku Pérez. El resto no alcanza una proporción significativa.
Para que un candidato gane en primera vuelta debe obtener al menos el 40% de los votos válidos y una ventaja de 10 puntos sobre su más inmediato rival. En caso que esto no ocurra se realizará un balotaje el 11 de abril.
Los primeros en ejercer el derecho al sufragio fueron unos 8.300 presos sin sentencia que se encuentran en 39 cárceles del país, proceso que terminará al final de la tarde pero no contó con la presencia de observadores ni periodistas por temor a eventuales contagios con coronavirus.
Debido al distanciamiento social y las medidas sanitarias para evitar la propagación del virus, todos los candidatos priorizaron las entrevistas, la caravanas de vehículos y la propaganda en los medios de comunicación y las redes sociales para atraer a los ciudadanos.
Atrás quedaron las grandes concentraciones de simpatizantes y los multitudinarios mítines así como los regalos de camisetas, calendarios, lápices y toda clase de pequeños objetos debido a que el Consejo Electoral prohibió esas acciones para evitar la propagación del COVID-19, que en Ecuador ha dejado hasta ahora 252.390 contagiados y 14.949 fallecidos.
Debido al miedo al coronavirus se anticipa un alto ausentismo en los comicios, especialmente de los mayores de 50 años, pese a que en Ecuador el voto es obligatorio y la multa para quien no sufraga es de 40 dólares.
Arauz ha prometido regalar 1.000 dólares a un millón de familias durante la primera semana de gobierno mientras que Lasso ha ofrecido subir a 500 dólares el sueldo mensual y rebajar impuestos y Pérez dijo que entregará créditos de 10.000 dólares a 500.000 unidades productivas sin intereses durante un año.
Arauz tiene previsto cerrar su campaña con una caminata en Quito de no más de 200 personas, de acuerdo con las disposiciones del Consejo Electoral. Lasso hará lo mismo en Guayaquil y Pérez en Cuenca, las regiones de las que cada uno es oriundo.
A la medianoche del jueves comenzará a regir el silencio electoral -por lo que la publicidad y los actos de los candidatos estarán prohibidos- y una ley seca, que se prolongará hasta mediodía del lunes, con el objetivo de que los casi 13,1 millones de empadronados puedan meditar su voto.
El domingo las mesas electorales estarán abiertas entre las 7 (1200 GMT) y las 17 (2200 GMT).
Moreno debe entregar el poder a su sucesor, que gobernará durante cuatro años, desde el 24 de mayo.