CARACAS
Agencia AP
El gobierno venezolano denunció la supuesta presencia de un buque guardacostas estadounidense cerca de sus aguas jurisdiccionales y rechazó la realización de ejercicios militares entre Estados Unidos y Guyana en un territorio en disputa.
«Estamos muy pendientes de que estos ejercicios militares no sean realizados en aguas jurisdiccionales de Venezuela», dijo la vicepresidenta venezolana Delcy Rodríguez en una rueda de prensa.
El presidente Nicolás Maduro «nos ha pedido hablarle muy claro al país y alertar a países de nuestra región sobre ejercicios militares conjuntos iniciados el día de hoy entre los Estados Unidos y la República Federativa de Guyana», indicó la vicepresidenta, resaltando que se observó la «presencia de un buque guardacostas de los Estados Unidos» cerca de aguas jurisdiccionales venezolanas.
«Hacemos un llamado a Guyana a que no hagan una escalada apoyada por el saliente gobierno de Estados Unidos», añadió.
La denuncia se produjo en momentos en que el jefe del Comando Sur, el almirante Craig Faller, es esperado en Guyana donde discutirá la seguridad bilateral con miras a estrechar la cooperación para combatir el narcotráfico, la pesca ilegal y las organizaciones criminales transnacionales, entre otras.
Como parte de esa cooperación, la guardia costera de Guyana y Estados Unidos iniciaron recientemente ejercicios conjuntos, reportó el lunes el diario Guyana Chronicle de Georgetown.
El ministro de Defensa venezolano, general en jefe Vladimir Padrino López, informó que se ordenó » el patrullaje constante de nuestras aguas jurisdiccionales y la observación permanente del espacio aéreo y marítimo en la fachada atlántica», limítrofe con Guyana, a «la cual nosotros nunca renunciaremos».
La disputa territorial con Guyana se remonta al siglo XIX. El arbitraje de un tribunal internacional en 1899 trazó la frontera entre los dos países sudamericanos y favoreció a Guyana, entonces una colonia británica.
La disputada franja selvática al oeste del río Esequibo es rica en oro, diamantes, madera y otros recursos naturales.
En Venezuela, un país profundamente dividido por la crisis política, el reclamo territorial es una de las pocas causas de unidad nacional.
El denominado Esequibo es un territorio de unos 159.500 kilómetros cuadrados, que constituye 40% de la Guyana actual, y que incluye también una plataforma marítima rica en petróleo, entre otros recursos naturales.
La semana pasada la administración de Maduro exhortó al secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, a renovar sus buenos oficios para reactivar el diálogo bilateral. El mandatario argumenta que la intervención de la Corte Penal Internacional (CIJ) es arbitraria y desconoce un acuerdo previo que privilegia la negociación sobre cualquier otra opción.
Maduro insistió en lograr un arreglo diplomático con Guyana y rechazó la iniciativa de Guterres de que la Corte sea el medio para resolver la disputa.
Guterres declaró el 18 de marzo de 2018 el fracaso de décadas de esfuerzos de mediación. Un par de meses después de la declaración, Guyana solicitó la intervención de la Corte Internacional.
Desde 2015, Venezuela y Guyana repetidamente han enfrentado fricciones como consecuencia de las exploraciones petroleras que realiza una subsidiaria de la estadounidense Exxon Mobil por decisión del gobierno de Georgetown en parte del área en disputa.
Exxon espera producir unos 750.000 barriles diarios para 2025, lo que transformaría a Guyana, un país pobre de 800.000 habitantes, en una potencia petrolera.