MADRID/Europa Press
Los principales líderes militares de Estados Unidos han emitido una declaración condenando los actos de «sedición» e «insurrección» que se dieron durante el asalto la semana pasada del Capitolio, en Washington, y han reafirmado su apoyo a los resultados electorales que certificaron el triunfo del presidente electo, Joe Biden.
«Fuimos testigos de acciones dentro del edificio del Capitolio que fueron incompatibles con el Estado de derecho. Los derechos de libertad de expresión y reunión no le dan a nadie el derecho a recurrir a la violencia, la sedición y la insurrección», expresa en un comunicado el Estado Mayor Conjunto del Ejército.
«Como miembros del servicio, debemos encarnar los valores e ideales de la nación. Apoyamos y defendemos la Constitución», dice el texto, firmado por el general de mayor rango del Ejército de Estados Unidos, Mark Milley.
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La declaración también ha hecho referencia a la próxima toma de posesión de Joe Biden como presidente de Estados Unidos, quien se convertirá con ello, subraya, en el nuevo «comandante en jefe» de Estados Unidos.
A su vez, y ante la inminente investidura de Biden el próximo día 20 de enero en Washington, el Ejército trabaja de manera conjunta con el Servicio Secreto para determinar si hay episodios de «extremismo» entre los efectivos de la Guardia Nacional que velarán por la seguridad del próximo presidente de Estados.
«No hay lugar para el extremismo en el Ejército e investigaremos cada informe individualmente y tomaremos las medidas adecuadas», ha señalado una fuente de la Guardia Nacional a la que ha tenido acceso la cadena estadounidense CNN.