Por ANIRUDDHA GHOSAL
NUEVA DELHI
Agencia AP
India autorizó el domingo dos vacunas contra el COVID-19, preparando el terreno para un enorme programa de inoculación con el fin de poner freno a la pandemia de coronavirus en el segundo país más poblado del mundo.
El organismo regulador de las medicinas en India emitió una autorización de emergencia para las vacunas desarrolladas por la Universidad de Oxford y la farmacéutica británica AstraZeneca, y para otra fabricada por la compañía india Bharat Biotech.
El doctor Venugopal G. Somani, supervisor general de fármacos, dijo que ambas serán administradas en dos dosis. Indicó que la decisión de aprobarlas fue tomada después de un «cuidadoso examen» efectuado por la Organización Central de Control de Estándares de Medicamentos, la institución encargada de regular los fármacos en India.
El primer ministro Narendra Modi dijo que la aprobación de las vacunas es un «punto de inflexión decisivo para fortalecer una lucha enérgica».
«¡Enorgullecería a cada indio que las dos vacunas que han recibido aprobación para su uso de emergencia están hechas en India!», tuiteó Modi.
AstraZeneca contrató al Serum Institute de India, la compañía de manufactura de vacunas más grande del mundo, con el fin de que fabrique 1.000 millones de dosis para países en vías de desarrollo, incluida India. Gran Bretaña se convirtió el miércoles en la primera nación en aprobar esa vacuna.
Pero expertos de salud han planteado interrogantes acerca de la vacuna desarrollada por Bharat Biotech. Hacen notar que las pruebas clínicas apenas iniciaron recientemente, lo que hace casi imposible que la firma haya analizado y presentado información que muestre que sus vacunas son efectivas para impedir enfermarse al entrar en contacto con el coronavirus.
India ha confirmado más de 10,3 millones de casos de COVID-19, segunda en el mundo detrás de Estados Unidos, aunque su tasa de infecciones ha disminuido significativamente desde el pico que alcanzó a mediados de septiembre. También ha reportado más de 149.000 fallecimientos.
El plan inicial de inoculación en el país pretende vacunar a 300 millones de personas —trabajadores de salud y personal dedicado a tratar con el público, incluyendo a policías, así como a las personas vulnerables debido a su edad u otras enfermedades — para agosto de 2021. Para una distribución efectiva, hasta ahora más de 20.000 trabajadores de salud han sido entrenados en la aplicación de las vacunas, indicó el Ministerio de Salud.
Pero esto será un reto. India tiene uno de los mayores programas de inoculación, pero no está orientado a los adultos, y la cobertura de vacunación sigue siendo irregular. De todas formas, ninguna de las vacunas aprobadas requiere un almacenamiento ultra frío como otras. Pueden almacenarse en refrigeradores comunes, lo que las hace más viables para el país.
Aunque el Serum Institute de India no tiene un acuerdo escrito con el gobierno indio, su director, Adar Poonawalla, dijo que al país «se le daría prioridad» y recibiría la mayor parte de sus existencias de aproximadamente 50 millones de dosis.
Resultados parciales de estudios de la vacuna de Oxford-AstraZeneca en casi 24.000 personas en Gran Bretaña, Brasil y Sudáfrica dejan entrever que es segura y eficaz en aproximadamente 70%, un nivel que no es tan bueno como el de otras inoculaciones. También hay inquietudes de qué tan bien protegerá a la gente de edad avanzada.
La otra vacuna, conocida como COVAXIN, ha sido desarrollada por Bharat Biotech en colaboración con agencias gubernamentales, y se basa en una forma inactiva del coronavirus. Los primeros estudios clínicos mostraron que no tiene ningún efecto secundario grave y genera anticuerpos contra el COVID-19. Pero las pruebas clínicas comenzaron a mediados de noviembre. La segunda inyección iba a ser aplicada 28 días después de la primera, y daría lugar a una respuesta inmunológica dos semanas después.
Ese margen de tiempo significa que no es posible que la compañía presentara información que mostrara que la vacuna es efectiva en impedir infectarse con el coronavirus, dijo el doctor Gagandeep Kang, experto en enfermedades infecciosas en la Universidad Médica Cristiana en Vellore.
All India Drug Action Network, un organismo de vigilancia de la salud pública, emitió un comunicado en el que exigió mayor transparencia.
Somani, el supervisor general de fármacos, dijo que «se halló que la vacuna es segura», pero no quiso decir si se compartió información sobre su eficacia.
El Ministerio de Salud indicó en un comunicado que se otorgó permiso para un uso restringido de la vacuna de Bharat Biotech en el «interés público como abundancia de precaución en la modalidad de prueba clínica, especialmente en el contexto de infección por cepas mutantes».
Pero Kang dijo que la afirmación de que la vacuna sería de ayuda contra una variante mutante del virus era «hipotética» y sin ninguna evidencia.
Los reguladores indios aún están sopesando la aprobación de otras vacunas, incluyendo la fabricada por Pfizer.