Fotografía de archivo del presidente de comisión Jim Clyburn durante una audiencia de la Subcomisión para la Crisis del Coronavirus de la Cámara de Representantes en el Capitolio en Washington, Estados Unidos. Foto La Hora/Kevin Dietsch/Pool vía AP.

Por RICARDO ALONSO-ZALDIVAR
WASHINGTON
Agencia AP

Designados políticos del gobierno de Donald Trump intentaron bloquear o cambiar más de una decena de informes gubernamentales que detallan hallazgos científicos sobre la propagación del COVID-19, afirmó un panel de la Cámara de Representantes que investiga la presunta interferencia.
El representante demócrata James Clyburn dijo que los investigadores de su subcomisión para el coronavirus han hallado evidencia de una «campaña de presión política» para «intimidar» a profesionales de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) en lo que pudo ser un intento para «perjudicar la respuesta al coronavirus de la nación en un intento erróneo de lograr la inmunidad colectiva».
La inmunidad colectiva se refiere a una teoría — rechazada por la mayoría de los expertos en salud pública —según la cual la sociedad puede protegerse mejor al permitir que los más jóvenes se infecten y desarrollen una inmunidad natural en espera de que haya más vacunas disponibles.
Al acusar al secretario de Salud y Servicios Humanos (HHS), Alex Azar, y al director de los CDC, doctor Robert Redfield, de obstruir su investigación, Clyburn emitió citatorios para obligarlos a entregar enormes cantidades de documentos y correos electrónicos a más tardar el 30 de diciembre.
En un comunicado, HHS respondió que no había interferencia política y agregó: «Aunque el gobierno está enfocado en las vacunas, la subcomisión está enfocada en golpes bajos para crear titulares y engañar al pueblo estadounidense».
Los principales hallazgos de la subcomisión están detallados en una carta de 20 páginas dirigida a Azar y Redfield que se centra en las acciones de dos políticos designados a principios de este año en el HHS. El operativo político de Nueva York y partidario de Trump Micahel Caputo fue nombrado como el principal vocero del departamento durante un periodo de mucha tensión entre funcionarios de la Casa Blanca y Azar. Caputo unió como asesor al investigador de salud Paul Alexander. Desde entonces, ambos hombres dejaron la agencia.
Pero durante meses, según la carta, llevaron a cabo una campaña para bloquear o cambiar artículos sobre la pandemia del COVID-19 en una publicación de los CDC llamada Morbidity and Mortality Weekly Report (MMWR, Reporte semanal de morbilidad y mortalidad), que es muy seguida por la comunidad de salud pública.

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