Un joven, con mascarilla para protegerse del coronavirus, cruza una calle en monopatín, en el centro de Fráncfort, Alemania, el 26 de noviembre de 2020. (AP Foto/Michael Probst)

BERLÍN/AP

Alemania superó este viernes otra sombría marca en la pandemia: suma más de 1 millón de casos confirmados de coronavirus.

Los 16 estados alemanes reportaron 22.806 nuevas infecciones en el ultimo día, para un total nacional de 1.006.394 desde el inicio del brote, señaló el Instituto Robert Koch Institute, el centro de control de enfermedades del país.

A pesar del elevado número de contagios, Alemania registra menos decesos que ningún otro país europeo con 15.586, frente a las más de 50.000 de Gran Bretaña, Italia o Francia, por ejemplo.

Se cree que la baja ratio de mortalidad se debe a la rápida respuesta al primer brote, a la realización masiva de pruebas de detección y a la existencia de un robusto sistema hospitalario. Un total de 696.100 se recuperaron tras padecer COVID-19, según las cifras del Instituto Robert Koch.

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El país lleva casi un mes en cuarentena para frenar la segunda ola de la pandemia. La medida comenzó el 2 de noviembre luego de un alarmante aumento de los contagios diarios. El dato del viernes fue ligeramente menor al reportado hace una semana, y las autoridades dicen que las nuevas restricciones han tenido éxito para frenar el repunte.

Pero la canciller, Angela Merkel, y los gobernadores estatales decidieron a principios de semana ampliar la cuarentena hasta más allá de la mitad de diciembre y decretar nuevas restricciones para tratar de rebajar la ratio de contagios a menos de 50 por cada 100.000 habitantes. En la actualidad, la proporción es de 138 casos por cada 100.000, según el Instituto.

Por otra parte, el ministro de Sanidad de España, Salvador Illa, dijo el viernes que el país podrá vacunar a sus 47 millones de habitantes contra el virus en tres fases, que comenzarán en enero y terminarán «durante los meses de verano».

Unos 2,5 millones de personas, incluyendo residentes y empleados de residencias de mayores, trabajadores de salud y personas dependientes, tendrán prioridad para recibir la primera tanta de vacunas que las autoridades esperan administrar entre enero y marzo, apuntó Illa.

Los expertos están analizando cuál será el orden para la vacunación de otros grupos en las campañas de marzo y junio, y para la última remesa durante del verano, en función del riesgo de contagio y de la disponibilidad de vacunas, agregó.

España ha cerrado contratos para comprar 140 millones de dosis con las que podría inmunizar a 80 millones de personas.

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Un reciente descenso en el número de contagios diarios ha dado un breve respiro a los hospitales del país, donde el 12% de las camas normales y el 28% de las de cuidados intensivos están ocupadas por pacientes con COVID-19. Pero el número de decesos diarios sigue siendo alto. El país hay 1,6 millones de positivos al virus y 44.300 muertes.

En Rusia, los nuevos casos de coronavirus registraron un fuerte incremento el viernes: las autoridades reportaron 27.543 nuevas infecciones confirmadas, más de 2.000 más que en la víspera.

Moscú y San Petersburgo batieron sus propios récords con 7.918 y 3.687 nuevos casos de COVID-19, respectivamente. Este incremento elevó el total nacional a más de 2,2 millones de casos, que convierten a Rusia en el quinto país más afectado del mundo. El equipo de trabajo gubernamental contra la pandemia informó además de 38.558 decesos relacionados con el virus.

En Portugal, el primer ministro repudió un reporte que decía que los ancianos podrían los últimos en vacunarse contra el virus.

En un tuit, Antonio Costa, dijo el viernes que «hay criterios técnicos que los políticos nunca podrán aceptar. Es inadmisible dejar de proteger vidas de acuerdo con la edad. La vida no tiene fecha de expiración».

Los comentarios de Costa parecían corroborar la información publicada el viernes por el semanario Expresso, que dijo que los funcionarios encargados de elaborar el plan de vacunación del país propusieron en un borrador que la gente sana de más de 65 años esté entre los últimos en recibir la vacuna.

El vocero de la Comisión Nacional de Salud, Jorge Torgal, dijo a la radio portuguesa TSF que el borrador se elaboró en un momento en que las evidencias científicas sugerían que la vacuna no sería efectiva en ancianos.

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