PARÍS
Agencia AP
El gobierno francés aseguró ayer que una reforma policial debatida en el Parlamento no impedirá a periodistas o testigos tomar imágenes de policías en acción.
El gobierno afirmó que la propuesta, motivo de protestas en París y otras ciudades, busca solamente proteger a los agentes de amenazas en su contra colocadas en internet. Los periodistas temen que la medida podría impedirles ejercer su profesión.
El martes estallaron violentos enfrentamientos tras una protesta mayormente pacífica frente a la Asamblea Nacional en París, donde los legisladores debatían la propuesta.
La policía disparó cañones lanzaguas y gas lacrimógeno para dispersar a los descontentos, y pidió a algunos periodistas abandonar la zona.
Gabriel Attal, vocero del gobierno, reconoció que hay «dudas, inquietudes, críticas» sobre la propuesta.
«Existe el derecho total y absoluto de filmar y transmitir imágenes de operativos policiales durante una protesta», aseveró.
La propuesta cuenta con el respaldo de parlamentarios del partido del presidente Emmanuel Macron, que tienen mayoría en el legislativo. La votación en la Asamblea Nacional será la próxima semana y de allí pasará al Senado.
En su cláusula más controversial, la propuesta tipificaría como delito «diseminar, por el medio que sea, con la intención de causar daños físico o psicológico, el rostro o cualquier otro aspecto de un agente de policía que pueda identificarlo».
Quienes violen la ley podrían ser sentenciados a un año de cárcel y a una multa de 45.000 euros (53.000 dólares).
Diversos críticos —entre ellos Naciones Unidas, el ombudsman de Francia y la organización Reporteros sin Fronteras— sostienen que la propuesta violaría la libertad de prensa.