Por SYLVIE CORBET
PARÍS
Agencia AP
El presidente francés Emmanuel Macron dijo hoy que el país reforzará sus controles fronterizos luego de una serie de ataques terroristas en las últimas semanas.
El mandatario dijo que el número de efectivos policiales y militares en los retenes de frontera se duplicará de 2.400 a 4.800. Se enfocarán en combatir la inmigración ilegal y el contrabando, dijo durante una visita al retén de Le Perthus, en la frontera con España.
«Vemos muy claramente que las acciones terroristas pueden ser dirigidas por personas que utilizan los flujos migratorios para amenazar nuestro territorio. Debemos reforzar nuestros controles por motivos de seguridad nacional», dijo Macron.
El presidente se refirió sobre todo al ataque extremista islámico a la Basílica de Notre Dame en Niza, donde murieron tres personas. El principal sospechoso, Ibrahim Issaoui, tunecino de 21 años, ingresó a Francia desde Italia en septiembre. Issaoui se encuentra hospitalizado debido a las heridas que sufrió durante su arresto.
Macron dijo que impulsará cambios para volver más eficientes los controles en las fronteras externas de la Unión Europea.
«Los ataques en Francia, en Austria hace unos días en Viena, demuestran que el riesgo terrorista está en todas partes, que las redes (terroristas) son globales… lo que obliga a Europa a intensificar su respuesta», dijo. Francia presentará sus propuestas en una cumbre europea en diciembre.
El país elevó su alerta de seguridad al máximo nivel tras el ataque del 29 de octubre en Niza.
Fue el tercer ataque desde que Charlie Hebdo volvió a publicar las caricaturas del profeta del islam en septiembre cuando comenzaron los juicios por el ataque a las oficinas del periódico y un supermercado kosher en 2015. Los agresores en ese ataque se declararon leales al grupo Estado Islámico y Al Qaeda, que recientemente renovaron sus llamados a efectuar ataques en Francia.
El director de la policía de frontera en Le Perthus, Hervé Cazaux, dijo que la policía ha arrestado a 11.200 personas que intentaban cruzar ilegalmente la frontera desde España, comparado con 5.500 el año pasado.
Esto se debe en parte a la cuarentena de primavera, que cerró las fronteras hasta el 20 de junio, y al aumento del número de migrantes en los meses siguientes, muchos de ellos argelinos y marroquíes que llegaban desde España.