ROMA
Agencia AP
El primer ministro italiano Giuseppe Conte anunció ayer nuevas restricciones nacionales destinadas a detener el aumento de casos de COVID-19, incluido el cierre de museos y centros comerciales los fines de semana, y limitar el movimiento entre regiones.
Conte describió las nuevas medidas a los legisladores el lunes, antes de un nuevo decreto que se espera pronto. Dijo que los centros comerciales estarán cerrados los fines de semana, a excepción de las tiendas de alimentos, quioscos, farmacias y estancos ubicados en el interior. También anunció el cierre de casas de apuestas y las salas de juegos de video.
Agregó que habrá un toque de queda «en la noche», pero sin precisar una hora. Actualmente, solo algunas regiones, incluido el Lazio, donde se encuentra Roma, tienen toque de queda.
También dijo que las escuelas secundarias, que actualmente están dando educación a distancia, pueden continuar con el aprendizaje online a tiempo completo para quitar presión al transporte público.
Conte dijo a los legisladores que, en comparación con las medidas adoptadas en marzo, esta vez algunas variarán según la región, dependiendo de qué tan crítica sea la propagación del virus y la presión sobre los hospitales.
En Florencia, en las Galerías Uffizi, el museo de dibujo más grande de Italia, el director Eike Schmidt estaba inaugurando una exposición sobre el poder femenino en la antigua Roma cuando Conte hizo su anuncio. El director de los Uffizi dijo que las galerías estaban listas para cerrar «en minutos» si se ordenaba. Pero enfatizó que el museo no había experimentado ningún problema de hacinamiento en medio de las reglas de distanciamiento social.