Por MORGAN LEE y ED WHITE
SANTA FE, Nuevo México, EE. UU.
Agencia AP
La Corte Suprema no es el único tribunal donde se libran batallas políticas en Estados Unidos.
Las Cortes Supremas de varios estados también estarán en juego hoy, en contiendas que determinarán si los republicanos o los demócratas tienen la mayoría en esos cuerpos. La mayoría en esos tribunales es de vital importancia. Tan solo este año, las cortes supremas estatales tuvieron que decidir muchos casos de enorme importancia política sobre el derecho al voto, la raza y las medidas que disponen los gobernadores para contener el coronavirus.
El año que viene podrían tener que pronunciarse en torno al aborto, los programas de salud y la redistribución de distritos electorales.
Entre las contiendas más reñidas figuran las de dos bancas en la Corte Suprema de Michigan, donde la mayoría republicana frenó algunas restricciones dispuestas por la gobernadora demócrata Gretchen Whitmer.
«La Corte Suprema de mi estado ha generado mucha confusión y ha socavado el trabajo que hemos hecho aquí», afirmó Whitmer. «Controlamos el brote del COVID temprano y nuestra economía repuntó. Todo esto corre peligro».
El gobierno de Whitmer puso en vigor muchas de esas medidas al amparo de otra ley, pero la gobernadora dijo que el fallo del tribunal supremo provocó confusión acerca de la necesidad de usar barbijos y de mantener un distanciamiento social. Los contagios y las muertes por el virus están aumentando de nuevo en Michigan. El promedio de casos nuevos diarios subió en dos semanas de 1.488 a los 2.852 del jueves pasado.
La apresurada confirmación de Amy Coney Barrett en la Corte Suprema nacional a pocos días de las elecciones presidenciales enfoca la atención en la politización de los tribunales. El presidente Donald Trump y el líder de la mayoría del Senado Mitch McConnell, ambos republicanos, se vanaglorian abiertamente de la forma en que han llenado los tribunales de jueces conservadores.
Las cortes supremas estatales están igualmente politizadas y se gastan millones de dólares en campañas, dinero que a veces viene de afuera del estado.
«Las Cortes Supremas estatales son las que tendrán la última palabra» en torno a una cantidad de temas delicados, comentó Douglas Keith, abogado del Centro Brennan para la Justicia de la Universidad de Nueva York.
En Nuevo México, la corte suprema mantuvo severas restricciones de la gobernadora demócrata Michelle Luján Grisham para controlar el coronavirus, amparada en viejas leyes rara vez invocadas. Sus fallos cayeron mal entre los republicanos, que dicen que las restricciones están hundiendo muchos negocios mientras las ventas por internet y de las tiendas grandes florecen. Esas visiones contrastantes pueden decidir dos contiendas en las que jueces demócratas tratan de retener sus bancas.
Una de ellas, Shannon Bacon, dijo que las restricciones fueron aprobadas por la legislatura estatal y que «el trabajo de los jueces es hacer cumplir las leyes, a menos que alguien demuestre que son inconstitucionales».
En Ohio, la mayoría republicana de 5-2 estará en juego en dos contiendas que están siendo financiadas desde afuera del estado.
El estratega republicano Karl Rove pidió donaciones para apuntalar la candidatura de la jueza Judith French ante el desafío de la demócrata Jennifer Brunner.
La Iniciativa para la Justicia Judicial, que promueve la designación de jueces conservadores, ha estado difundiendo críticas a Brunner. Recibió al menos 3 millones de dólares del Comité Republicano de Liderazgo Estatal, según declaraciones ante la Comisión Electoral Federal.
El dinero fluye incluso a estados donde la mayoría no peligra. Se están gastando millones de dólares en Texas, donde los nueve jueces de la corte suprema son republicanos. El estado no tiene un juez del máximo tribunal demócrata desde 1998.
Los demócratas, no obstante, han estado ganando terreno en los tribunales de apelación y la Corte Suprema «es la última línea de defensa de los republicanos y el empresariado», de acuerdo con David de la Fuente, analista político de la agrupación demócrata moderada Third Way de Dallas. «Por eso entra tanto dinero».
El comité de acción política conservador Judicial Fairness, financiado indirectamente por el sector petrolero, está gastando al menos 1,2 millones de dólares para apoyar las candidaturas de cuatro jueces republicanos de la corte suprema de Texas, según un análisis de la publicidad televisiva del Centro Brennan.