Por JAY REEVES, ANGIE WANG and JEFF MARTIN
PENSACOLA, Florida, EE. UU.
Agencia AP
El huracán “Sally” tocó tierra hoy cerca de Gulf Shores, Alabama, Estados Unidos, como tormenta de categoría 2. El sistema provocaba lluvias torrenciales y una marejada ciclónica que según los meteorólogos podría causar peligrosas inundaciones desde la franja noreste de Florida a Mississippi y hasta zonas más al interior durante los próximos días.
Antes de su llegada ya había cubierto las playas de agua y desatado vendavales y apagones en su lento avance, que auguraba grandes y quizá históricas inundaciones.
Unas 150,000 casas y negocios se habían quedado sin luz hoy por la mañana, según el sitio poweroutage.us. Se declaró un toque de queda en la localidad costera de Gulf Shore, en Alabama, debido a las peligrosas condiciones.
En el condado de Escambia, en la franja noreste de Florida, el subjefe de la policía Chip Simmons prometió mantener a los agentes en la calle todo el tiempo que fuera físicamente posible. El condado incluye a Pensacola, una de las ciudades más grandes de la costa estadounidense del Golfo de México.
«La policía estará allí hasta que ya no podamos estar con seguridad, y sólo entonces retiraremos a nuestros agentes», dijo Simmons en una sesión informativa sobre la tormenta el martes por la noche.
“Sally” ganó fuerza con rapidez mientras se aproximaba a la costa, y tocó tierra como tormenta de categoría 2 con vientos de 165 kilómetros (105 millas) por hora.
El meteoro, que se desplazaba a 4 km/h (2 millas por hora), era una tormenta poco común que podría hacer historia, explicó Ed Rappaport, subdirector del Centro Nacional de Huracanes.
«Sally tiene una característica que no se ve a menudo, que es una lenta velocidad de avance, y eso va a agravar las inundaciones», dijo a The Associated Press.
Rappaport comparó el lento avance de la tormenta con el del huracán “Harvey”, que anegó Houston en 2017. En zonas localizadas podrían caer hasta 76 centímetros (30 pulgadas) de agua, y «eso batiría un récord en algunos lugares», dijo Rappaport en una entrevista el martes por la noche.
Antes de tocar tierra en Florida, el huracán se hizo notar en toda la costa norte del Golfo de México. En el sureste de Luisiana, el agua de mar inundó viviendas en terrenos bajos. En Mississipi, el agua cubrió las playas y parte de una autopista costera. Dos grandes barcos casino se soltaron del muelle donde estaban en reformas en Alabama.
El gobernador de Mississippi, Tate Reeves, instó a la gente en el sur de su estado a preparase para inundaciones repentinas.
Tras provocar lluvias en la costa el miércoles, se esperaba que Sally llevara intensos aguaceros a zonas de Mississippi, Alabama, Georgia y las carolinas esta semana.
Por su parte, la tormenta tropical “Teddy” se convirtió en huracán con vientos máximos sostenidos de 160 kilómetros (100 millas) por hora, según dijo el Centro Nacional de Huracanes.
Se esperaba que el sistema ganara fuerza durante los próximos días, y podría alcanzar categoría 4 mañana.
“Teddy” estaba 1.335 kilómetros (820 millas) al este de las Antillas Menores. Sus vientos con fuerza de huracán se extendían 40 kilómetros (25 millas) desde su centro, y los vientos con fuerza de tormenta tropical llegaban a 281 km (175 millas).