Madrid/Europa Press
Al menos siete personas han muerto en el marco de los violentos disturbios que se desataron este miércoles en Bogotá durante las protestas por la muerte de un hombre al que la Policía le había aplicado varias descargas eléctricas con una pistola táser.
Las protestas, en un principio pacíficas, se habían convocado en contra de la muerte del abogado Javier Ordóñez, de 42 años, que falleció el martes después de una polémica intervención policial en la zona de Engativá, Bogotá.
La intervención de los agentes, que realizaban un control de tráfico y acusaron a Ordóñez y a sus amigos de beber en la calle, fue grabada en vídeo. En dichas imágenes se ve como el abogado pide auxilio y que no se le apliquen más descargas eléctricas.
Los dos agentes implicados ya han sido apartados de sus cargos, mientras que la Procuraduría ha asumido la investigación iniciada por la Policía de Colombia para esclarecer lo ocurrido, pero las protestas se han extendido hasta en seis puntos de la capital colombiana y a otras localidades del país.
El Gobierno ha hecho balance al término de la jornada para confirmar que siete personas han perdido la vida, todos ellos civiles. Además, más de 140 personas han resultado heridas, de las cuales 93 son miembros de las fuerzas de seguridad, y se han registrado daños en decenas de vehículos e instalaciones policiales.
«NO PUEDE HABER TOLERANCIA»
El presidente de Colombia, Iván Duque, se ha referido al caso de Javier Ordóñez y ha asegurado que «no puede haber tolerancia cuando se abuse del uniforme», al tiempo que ha reclamado las sanciones «oportunas, objetivas y producto de rigurosas investigaciones», según Caracol Radio. Además, ha destacado la labor de la Policía y el Ministerio de Defensa para aclarar el suceso.
Por su parte, la alcaldesa, Claudia López, ha asegurado que Bogotá rechaza «la violencia y el abuso policial» y ha reiterado el compromiso «con la verdad, justicia, paz y reconciliación». López lidera el Puesto de Mando Unificado junto al ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, que también ha expresado su «dolor» por la muerte de Ordóñez.
«Desde el momento en que se conocieron los dolorosos hechos, la Policía Nacional puso en marcha todos los protocolos y procedimientos de investigación interna. Los patrulleros comprometidos serán suspendidos», ha defendido el ministro, quien no obstante ha anunciado también un refuerzo de las medidas de seguridad para impedir que se extiendan los disturbios.
El Gobierno ha ofrecido una recompensa de hasta 50 millones de pesos (más de 11.300 euros) por información que permita la detención de alguno de los responsables de las muertes de cinco personas durante las protestas.