Por BOUAZZA BEN BOUAZZA
TÚNEZ
Agencia AP
Al aumentar el número de migrantes que cruzan de Túnez a Europa, altos funcionarios de Italia y la Unión Europea prometieron apoyar los intentos tunecinos para generar empleos y evitar que los jóvenes intenten huir del país norafricano.
Durante una visita a Túnez, el ministro de exteriores italiano, Luigi Di Maio, dijo que Italia estaba preparada para ofrecer apoyo, particularmente para programas juveniles, según la presidencia de Túnez. Sin embargo, Di Maio insistió que los migrantes que llegan de forma ilegal a Italia serían repatriados. El gobierno tiene un acuerdo de repatriación con Túnez y está tratando de reducir las llegadas.
El número de migrantes que sale de Túnez se ha quintuplicado este año comparado con el año pasado, para un total de aproximadamente 5.700 personas, según un estimado del Foro Económico y de Derechos Sociales de Túnez, un grupo de apoyo que monitorea los flujos migratorios.
Más migrantes que llegan a Italia ahora provienen de Túnez que de la vecina Libia, según datos del gobierno italiano publicados el sábado. Un total de 16.347 migrantes han llegado a las costas italianas durante el último año, un aumento de 149% comparado con el periodo previo de 12 meses, pero muy por debajo que muchos otros años recientes.
No se anunció el origen ni la cantidad de apoyo anunciado por Di Maio y otros funcionarios europeos en la capital de Túnez el lunes, pero enviaron un mensaje claro de respaldo a la joven democracia mientras lidia con un declive económico agravado por la pandemia de coronavirus. La UE proporcionó cientos de millones de euros a Túnez hace unos meses para ayudar a combatir el virus.
«Túnez puede contar con la Comisión Europea y con todos sus amigos», dijo el comisario europeo de vecindad, Oliver Varhelyi, según la presidencia de Túnez. Varhelyi también prometió promover la creación de empleos en Túnez.
Di Maio, Varhelyi, la ministra del Interior italiana Luciana Lamorgese y la comisaria europea del interior Ylva Johansson se reunieron el lunes con el presidente tunecino Kais Saied y otros altos funcionarios del país.