EL CAIRO
Agencia AP
Inundaciones repentinas han devastado franjas de Sudán durante las últimas semanas, dejando al menos 60 muertos y destruyendo miles de viviendas desde finales de julio, informaron las autoridades del país y la agencia humanitaria de la ONU.
Asimismo, más de una veintena de personas quedaron heridas y más de 30.000 casas resultaron dañadas en todo el país, indicó el Ministerio del Interior.
Hay más de 185.000 personas afectadas por las fuertes lluvias e inundaciones en todas menos una de las 18 provincias de Sudán, de acuerdo con la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios.
Las inundaciones también dañaron por lo menos 14 escuelas, y unas 1.600 fuentes de suministro de agua se han contaminado o ya no funcionan, se añade en el informe.
Tomas de video que circularon en internet muestran las inundaciones bloqueando caminos y llevándose casas y las pertenencias de la gente en distintas partes de este país del noreste de África.
Más de 1.200 cabezas de ganado se perdieron y varias hectáreas de cultivos se vieron afectadas en medio de la temporada agrícola, añadió la ONU.
La represa Bout se rompió a finales de julio luego de fuertes lluvias e inundaciones en la provincia suroriental de Nilo Azul, liberando 5 millones de metros cúbicos de agua (170 millones de pies cúbicos) e inundando por lo menos 13 vecindarios en la localidad de Bout, agregó el organismo internacional.
«El colapso de la represa probablemente tendrá consecuencias graves a largo plazo para más de 100.000 personas, incluyendo (personas desplazadas en el país) y refugiados, que dependen de ella como su fuente principal de agua», señala el comunicado.
Entre julio y agosto del año pasado, las inundaciones provocaron un total de 78 decesos en 16 de las 18 provincias de Sudán, de acuerdo con la ONU.