Un hombre usando una mascarilla, como precaución por el coronavirus, asiste a un acto en memoria de los fallecidos por el COVID-19, en la estatua del Cristo Redentor, en Río de Janeiro, Brasil. Foto La Hora/AP/Leo Correa.

Por GISELA SALOMON
MIAMI
Agencia AP

Empujada sobre todo por Brasil, la pandemia de coronavirus ha ganado fuerza en Latinoamérica en las últimas semanas, mientras que Estados Unidos aporta ahora menos casos en toda la región americana, dijo el martes la Organización Panamericana de la Salud.

«Todos debemos permanecer alertas, pero especialmente en los países que están viendo una aceleración de los casos», advirtió la directora de la OPS, Carissa Etienne, en una conferencia virtual semanal que organiza el organismo desde Washington. «Esta es una pandemia de proporciones sorprendentes y no tenemos otra opción más que seguir poniendo toda nuestra energía para controlarla», sostuvo.

Desde el comienzo de la epidemia hace seis meses, se han registrado 5,9 millones de casos de coronavirus en la región de las Américas y casi 167.000 muertos. En la última semana hubo 737.000 casos, un aumento de casi el 20% con respecto a la semana anterior, y 22.000 muertes, un 9% más que la anterior.

Sin embargo, se están viendo cambios: Estados Unidos, que hace dos meses representaba el 75% de los casos de la región, la semana pasada reportó poco menos de la mitad de los contagios regionales (el 48,6%), mientras que Latinoamérica y El Caribe reportaron poco más del 50% de los casos, un cuarto de ellos en Brasil, según la OPS.

Brasil, cuyo presidente Jair Bolsonaro reveló el martes que dio positivo en la prueba de COVID-19 después de meses de minimizar la gravedad de la pandemia, representa el 27,1% de los casos de todo el continente americano, y 24,3% de las muertes.

Juntos, Estados Unidos y Brasil suman el 75,7% de todos los casos, y el 72,9% de las muertes reportadas en las américas.

Etienne, quien destacó que cada día los científicos están aún aprendiendo sobre cómo se contagia la enfermedad, dijo que la región está aún experimentando la primera ola de la pandemia y los casos seguirán en ascenso.

«Esta ola está desplazándose ahora hacia el interior de cada país, afectando áreas que no habían tenido muchos casos anteriormente», expresó la funcionaria. «Es preocupante», aseguró y entre las razones mencionó el cansancio de la población por las medidas de distanciamiento social y prevención y la falta de capacidad de los sistemas sanitarios en las áreas rurales.

La funcionaria admitió que los gobiernos sienten presión por abrir la economía y por el cansancio de la población, pero dijo que en los próximos meses deberán seguir implementándose medidas en todos los países, incluso en aquellos que registren una disminución de los casos.

«Todos podemos ayudar a superar esta crisis», dijo Etienne. «Los últimos seis meses han sacudido al mundo. Los próximos seis meses no serán fáciles».

Y como incluso las personas que no tienen síntomas pueden transmitir el virus, explicó la funcionaria, hay que ser cauteloso.

«Todos tienen un rol», señaló tras explicar que esto va desde el nivel individual poniéndose máscaras y manteniendo distancia, hasta el nivel de los gobiernos implementando políticas de prevención y control.

Etienne dijo que la gran mayoría de los países de la región implementó medidas a tiempo que salvaron miles de vidas, pero mencionó también que existen desafíos, entre ellos, cuidar la salud del personal médico y sanitario, continuar atendiendo otras enfermedades e implementando campañas de vacunación.

«El COVID-19 está desafiando a la salud pública en todos los niveles», manifestó Etienne tras explicar que la pandemia permanecerá «por algún tiempo».

En Latinoamérica se han registrado más de 2,9 millones de contagios y 130,352 muertes.

A nivel global, más de 11,6 millones de personas se han enfermado y más de 539.000 han muerto de coronavirus según el Centro de Ciencias e Ingeniería de Sistemas de la Universidad Johns Hopkins, que basa sus datos en los informes de los gobiernos y las autoridades de salud de cada país.

En la mayoría de la gente este virus provoca síntomas leves o moderados que desaparecen en dos a tres semanas, pero en algunas personas, sobre todo los adultos mayores y quienes padecen trastornos de salud subyacentes, puede causar enfermedades más graves e incluso la muerte.

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