MADRID
Agencia DPA/Europa Press

La Policía Militar de Brasil ha dispersado este domingo con gases lacrimógenos una protesta convocada en las calles de Sao Paulo contra el Gobierno del presidente, Jair Bolsonaro, cuando al finalizar la misma, un reducido grupo de personas se encaminaba hacia otra concentración de partidarios del jefe del Estado brasileño.

Las autoridades policiales han explicado, según el periódico ‘O Globo’, que «un pequeño grupo de personas infiltradas ha agredido a algunos agentes, lanzando piedras y otros objetos. «Son vándalos, no manifestantes. Lamentamos y repudiamos este tipo de actitudes», ha expresado el portavoz de la Policía Militar, el teniente coronel Emerson Massera.

«Lo lamentamos porque la protesta estaba transcurriendo de forma pacífica», ha destacado Massera, quien ha recordado que el pasado viernes, una decisión judicial prohibió en Sao Paulo que tuvieran lugar manifestaciones antagónicas en la misma zona de la ciudad.

La actuación policial ha tenido lugar cuando un pequeño grupo de manifestantes continuaron la protesta yendo hacia la Avenida Paulista, donde unos 40, según ‘O Globo’, simpatizantes de Bolsonaro se habían reunido para mostrarle su apoyo.

Tras intentar pasar el control policial, la Policía Militar ha comenzado a lanzar gases lacrimógenos contra los manifestantes, quienes han denunciado la respuesta de los agentes, ya que el acto a favor de Bolsonaro había concluido.

De acuerdo con este periódico brasileño, la actuación de la Policía ha sido repudiada por los vecinos de la zona, que han salido a sus balcones a recriminar a los agentes.

La situación, ha explicado Massera, ha sido controlada, aunque todavía continúan algunas calles bloqueadas.

Las manifestaciones contra Bolsonaro han aumentado en las últimas fechas, coincidiendo con la muerte del ciudadano afroamericano George Floyd por la Policía de Mineápolis, pese a que el país vive una de las peores situaciones sanitarias desde que dio inicio la pandemia de la COVID-19 en Brasil.

Epicentro de la pandemia en América Latina y segundo país más golpeado por la misma por detrás de Estados Unidos, el último balance ofrecido por el Ministerio de Salud ha confirmado 690.309 casos y 36.411 muertes.

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