Por SHEIKH SAALIQ
NUEVA DELHI
Agencia AP
Una plaga de langostas de desierto ha arrasado cosechas en el corazón de India, amenazando una región ya vulnerable y que sufre los efectos económicos de las cuarentenas por el coronavirus.
La situación ha sido especialmente sombría en Rajasthan, en el centro del país, donde millones de langostas atacan las cosechas desde abril. Ahora, los insectos aparecen en lugares donde antes no se habían avistado, devorando cultivos en los estados de Punjab, Madhya Pradesh y Gujarat.
Las autoridades estiman que los insectos han consumido más de 50.000 hectáreas (123.500 acres) de terrenos agrícolas en siete de los estados centrales del país. El repentino brote ha provocado el uso de rociadores colocados sobre vehículos, pesticidas y drones para combatir la infestación.
Exasperados, los agricultores han golpeado platos, silbado o arrojado piedras para intentar ahuyentar a las langostas, y en ocasiones incluso han encendido fuegos para utilizar el humo como repelente.
Pero muchos simplemente miran frustrados.
«Estos insectos nos mantienen en vela por las noches. Nos preocupan más que el virus», dijo Mandeep Singh, que el martes pasó horas intentando expulsar a las langostas de su plantación de algodón en Punjab.
Los expertos advierten que las autoridades tendrán que impedir que las langostas críen antes de la temporada del monzón, para asegurar que no terminan devorando las cosechas estivales y agravando una crisis agraria ya abierta, que golpeó India tras el inicio de la cuarentena nacional a finales de marzo.
Las langostas ya han devastado pastos y cosechas en amplias regiones de África. La Organización de Alimentación y Agricultura de Naciones Unidas (FAO, por sus siglas en inglés) había advertido del riesgo de los ataques de langostas para terrenos cultivados en el suroeste de Asia, incluido el oeste de India.
La plaga actual de langostas en India se originó en el Cuerno de África y tuvo una fase de cría en la vecina Pakistán, según los expertos.