MADRID
Agencia DPA/Europa Press
Más de 4.2 millones de familias filipinas han atravesado una situación de hambre involuntaria, la ausencia forzada de una comida, al menos una vez durante los últimos tres meses, desde la declaración de la epidemia de coronavirus en el país, según una encuesta.
Se trata de un porcentaje del 16,7 por ciento de familias que duplica al balance previo de diciembre de 2019 y es el más alto desde el 22 por ciento alcanzado en septiembre de 2014, según las estimaciones del sondeo realizado por Social Weather Stations del 4 al 10 de mayo y publicado este viernes.
El dato constituye casi una de cada cinco familias, según la encuesta, que señala como epicentro de esta crisis alimentaria la principal isla del país, Luzón, donde se encuentra la capital, Manila.
Solo en la ciudad unas 693.000 familias se encuentran en esta situación de hambruna, de acuerdo con el estudio. En toda la isla de Luzon, las familias afectadas se cuentan por 1,4 millones, el mismo total aproximado en Mindanao, y finalmente 685.000 familias afectadas en las islas Bisayas.
Casi todas las familias afectadas han confirmado que han recibido ayuda alimentaria del Gobierno merced a los fondos extraordinarios otorgados por el presidente del país, Rodrigo Duterte, y valorados en unos 3.900 millones de euros.
El Ministerio de Salud ha confirmado este viernes 163 nuevos casos de coronavirus en Filipinas, hasta un total de 13.597 contagios. Este es el número más bajo de casos nuevos informados en 13 días, según el Grupo de Investigación e Investigación de la cadena ABS-CBN.
Sin embargo, también han registrado un total de once nuevas muertes relacionadas con la enfermedad, la cifra más alta en seis días, hasta un total de 857 muertes.