Por JILL LAWLESS
LONDRES
Agencia AP
El primer ministro británico Boris Johnson exhortó el lunes a sus ciudadanos a tener paciencia en la lucha contra el coronavirus, advirtiendo que un relajamiento de las normas de distanciamiento social podría provocar un repunte de la enfermedad.
En su primer día de regreso al trabajo luego de estar tres semanas gravemente enfermo de coronavirus, Johnson advirtió que Gran Bretaña había llegado al momento de «máximo riesgo» en la lucha contra la pandemia.
En declaraciones frente a su despacho en el número 10 de la calle Downing, Johnson afirmó que el país está llegando «al final de la primera fase de este conflicto», pero advirtió que las medidas de confinamiento no serán levantadas en un futuro próximo.
«Me niego a desperdiciar todo el esfuerzo y el sacrificio que ha hecho el pueblo británico arriesgando al país a otro grave brote, a otra gran pérdida de vidas, a tener abrumado el sistema de salud», declaró el mandatario.
Johnson, de 55 años, parecía un poco más delgado pero más descansado comparado con sus declaraciones previas hace unos días.
Hasta el momento Gran Bretaña ha registrado 20.732 muertes entre personas hospitalizadas, siendo el quinto país en el mundo en superar la marca de 20.000 decesos. Es posible que hayan muertos otros miles en asilos de ancianos.
Pese al enorme saldo de víctimas, el gobierno de Johnson está bajo intensa presión para presentar un plan para las relajar restricciones al desplazamiento, que han trastocado la economía y las vidas de millones de personas desde que fueron impuestas el 23 de marzo.
Más de 1,5 millones de británicos han solicitado asistencia pública por desempleo el mes pasado, y la agencia económica del gobierno calcula que la economía podría sufrir una contracción de 35% para el 1 de junio.
En un indicio de que la ciudadanía se está hartando de estar confinada, el tránsito vehicular ha aumentado levemente y algunos comercios como tiendas de artefactos domésticos han estado reabriendo, aunque con medidas de distanciamiento.
En momentos en que otros países europeos han comenzado a reabrir comercios y escuelas, Johnson aseguró que comparte la impaciencia del público, pero aseguró que «simplemente por ahora no podemos decir cuán rápido o cuán lento o ni siquiera cuándo podremos adoptar esos cambios».
En la mayoría de la gente, el coronavirus provoca síntomas leves o moderados que desaparecen en dos a tres semanas. Sin embargo, en algunas personas, sobre todo los adultos mayores y las que padecen trastornos de salud subyacentes, puede causar enfermedades más graves, incluyendo neumonía, o la muerte.