Un niño con mascarilla lleva su comida, mientras pasa por delante de un mural informativo sobre los peligros del nuevo coronavirus, en Kenia. Foto La Hora/AP/Brian Inganga.

Por CARA ANNA, ELENA BECATOROS y CHRIS BLAKE
JOHANNESBURGO
Agencia AP

La Asamblea General de Naciones Unidas exigió acciones globales para ampliar rápidamente el desarrollo y acceso a fármacos, vacunas y equipos para combatir el coronavirus, mientras la Organización Mundial de la Salud advirtió el martes que las prisas para relajar las cuarentenas podrían provocar un rebrote de la enfermedad.

La resolución de la ONU pide a su secretario general, Antonio Guterres, que trabaje con la OMS y haga recomendaciones para garantizar que todo el mundo tenga un acceso equitativo y oportuno a las pruebas, suministros médicos, fármacos y futuras vacunas, especialmente en los países en desarrollo.

Las autoridades africanas han hablado abiertamente sobre la carencia de suministros médicos en las 54 naciones del continente, donde los sistemas de salud han estado históricamente mal financiados y se verán sobrepasados por el virus. Incluso en el mejor escenario posible, África necesitaría 44.000 millones de dólares para realizar pruebas, equipos de protección personal y tratamiento del coronavirus, según un reporte publicado la semana pasada por la Comisión Económica de la ONU para África. En el peor de los casos, la estimación de fondos ascendería a 446.000 millones de dólares.

La OMS dijo que el número de camas disponibles en unidades de cuidados intensivos para tratar el COVID-19, la enfermedad causada por el virus, en 43 países africanos es inferior a 5.000. Esto supone alrededor de cinco camas por cada millón de habitantes, frente a las 4.000 camas por millón de Europa.

África tiene más de 23.000 contagios confirmados, incluyendo más de 1.100 decesos. Esta semana, las autoridades empezaron a realizar más pruebas, con el objetivo de evaluar a un millón de personas en las próximas cuatro semanas.

Por otra parte, el doctor Takeshi Kasai, director regional de la OMS para el Pacífico Occidental, dijo que el levantamiento de las cuarentenas debe ser gradual.

«Este no es el momento de ser permisivo. En su lugar, debemos prepararnos para una nueva forma de vida en el corto plazo», señaló.

Los gobiernos deben permanecer vigilantes para frenar la propagación del coronavirus, apuntó Kasai añadiendo que para frenar la propagación del virus, el final de las cuarentenas y de otras medidas de distanciamiento social debería lograr el equilibrio adecuado entre mantener a la gente sana y permitir que las economías funcionen.

Varios países europeos, incluyendo Dinamarca, Austria, España y Alemania, han comenzado a levantar gradualmente las restricciones, permitiendo la vuelta al trabajo de peluqueros, dentistas y obreros, entre otros. En Estados Unidos, el país más sacudido por la pandemia, se registraron protestas dispersas para exigir la vuelta al trabajo luego de que 22 millones de personas perdieron su empleo.

Pero en un indicio de que pasará mucho tiempo antes de que la vida regrese a la normalidad, autoridades alemanas anunciaron el martes la cancelación del famoso festival de la cerveza Oktoberfest en Múnich, que suele congregar a unos seis millones de visitantes cada año.

«Estuvimos de acuerdo en que el riesgo es simplemente demasiado alto», explicó el gobernador de Baviera, Markus Soeder, tras reunirse con el alcalde de la ciudad. «No se puede mantener la distancia de seguridad ni trabajar con protección facial (en el Oktoberfest)».

Decenas de conciertos y festivales de verano se han cancelado por las medidas contra el coronavirus, pero el Oktoberfest debía celebrarse entre el 19 de septiembre y el 4 de octubre.

En Italia, uno de los países más castigados por el virus, su primer ministro, Giuseppe Conte, confirmó que los negocios podrán empezar a reabrir el 4 de mayo, pero descartó la retirada total de su estricta cuarentena.

Algunos estados estadounidenses anunciaron el lunes planes agresivos para reactivar la economía, a pesar de la profunda preocupación de los expertos en salud. Boeing y al menos otro gran fabricante de equipos pesados del país reanudaron su producción, mientras que Australia dijo el martes que los médicos podrían retomar las operaciones no urgentes la próxima semana.

Estas medidas se toman en medio de un aumento del paro que, según el Fondo Monetario Internacional, podría derivar en la peor depresión económica en el mundo desarrollado desde la década de 1930.

Los gobiernos deben permanecer vigilantes para frenar la propagación del coronavirus, apuntó Kasai añadiendo que para frenar la propagación del virus, el final de las cuarentenas y de otras medidas de distanciamiento social debería lograr el equilibrio adecuado entre mantener a la gente sana y permitir que las economías funcionen.

Varios países europeos, incluyendo Dinamarca, Austria, España y Alemania, han comenzado a levantar gradualmente las restricciones, permitiendo la vuelta al trabajo de peluqueros, dentistas y obreros, entre otros. En Estados Unidos, el país más sacudido por la pandemia, se registraron protestas dispersas para exigir la vuelta al trabajo luego de que 22 millones de personas perdieron su empleo.

Pero en un indicio de que pasará mucho tiempo antes de que la vida regrese a la normalidad, autoridades alemanas anunciaron el martes la cancelación del famoso festival de la cerveza Oktoberfest en Múnich, que suele congregar a unos seis millones de visitantes cada año.

«Estuvimos de acuerdo en que el riesgo es simplemente demasiado alto», explicó el gobernador de Baviera, Markus Soeder, tras reunirse con el alcalde de la ciudad. «No se puede mantener la distancia de seguridad ni trabajar con protección facial (en el Oktoberfest)».

Decenas de conciertos y festivales de verano se han cancelado por las medidas contra el coronavirus, pero el Oktoberfest debía celebrarse entre el 19 de septiembre y el 4 de octubre.

En Italia, uno de los países más castigados por el virus, su primer ministro, Giuseppe Conte, confirmó que los negocios podrán empezar a reabrir el 4 de mayo, pero descartó la retirada total de su estricta cuarentena.

Algunos estados estadounidenses anunciaron el lunes planes agresivos para reactivar la economía, a pesar de la profunda preocupación de los expertos en salud. Boeing y al menos otro gran fabricante de equipos pesados del país reanudaron su producción, mientras que Australia dijo el martes que los médicos podrían retomar las operaciones no urgentes la próxima semana.

Estas medidas se toman en medio de un aumento del paro que, según el Fondo Monetario Internacional, podría derivar en la peor depresión económica en el mundo desarrollado desde la década de 1930.

Artículo anteriorEl sudeste de Asia afronta una difícil lucha contra el COVID-19
Artículo siguienteLlegó a Venezuela ayuda contra el coronavirus