MADRID
Agencia DPA/Europa Press
El Gobierno mexicano ha declarado oficialmente el inicio de la fase tres del brote de coronavirus, «el momento más difícil» en palabras del presidente, Andrés Manuel López Obrador, que ha defendido la capacidad del país para hacer frente a un nuevo escenario que ya contempla la saturación de los servicios de salud pública.
Las autoridades de México han confirmado más de 8.700 positivos por Covid-19, la enfermedad derivada del nuevo coronavirus, a la que se le atribuyen al menos 712 fallecidos.
López Obrador ha reconocido en rueda de prensa que México encara su momento más difícil, pero ha dicho que el país está «preparado» y que, hasta ahora, «no ha habido ningún descontrol y todo se está presentando de acuerdo a lo previsto». «Tenemos las camas, tenemos los equipos, los médicos. Esto va bien», ha dicho, según el diario “El Universal”.
El Presidente ha apelado a la colaboración de los ciudadanos, para que «sigan ayudando» permaneciendo en sus domicilios y guardando «la sana distancia» para prevenir contagios. «Ya falta poco, ya vamos a salir adelante de esta pandemia», ha declarado.
La fase tres contempla en su aplicación teórica la suspensión de los actos multitudinarios y el cierre de escuelas, si bien algunas de las medidas incluidas en la hoja de ruta ya se han aprobado con anterioridad. El objetivo en esta nueva etapa está en contener los nuevos contagios para aplanar lo máximo posible la curva de casos.
El secretario de Estado de Salud, Hugo López-Gatell, ha explicado que el coronavirus ya está en México en su fase de «máxima transmisión», en la que «el riesgo es que se sature el Sistema Nacional de Salud». Sin embargo, ha apuntado que, si se logra contener la expansión del virus, en algunas zonas se podrían levantar las medidas restrictivas a partir del 18 de mayo.