Por RICARDO ALONSO-ZALDIVAR/AP
Tres de cada cuatro hospitales en Estados Unidos tienen pacientes con casos confirmados o posibles del coronavirus, dice un reporte del gobierno federal según el cual los centros médicos pronto se verán abrumados a medida que la pandemia llega a su cúspide.
Una combinación de problemas está agravándose entre sí, formando un círculo vicioso, dice el documento. Tales temas incluyen la falta de pruebas, la lentitud en dar los resultados, la escasez de equipos protectores, la falta de respiradores y un personal médico agotado y ansioso por su propia salud.
«Se ha producido una especie de efecto dominó», aseveró Ann Maxwell, subinspectora general del Departamento de Salud y Servicios Humanos.
«Estos desafíos van agravándose entre sí y exacerban la situación y se produce como un efecto cascada», añadió.
El reporte de la inspectoría general se basa en un sondeo por teléfono de 323 hospitales en Estados Unidos, realizado entre el 23 y 27 de marzo. Ante el surgimiento de cientos de casos nuevos del coronavirus cada día, la situación se hace crítica para los 6.000 hospitales del país. Una copia del reporte fue entregada a The Associated Press.
«Los hospitales reportaron que los mayores desafíos giran en torno a las pruebas de detección, al cuidado de pacientes con casos confirmados o presuntos de COVID-19, y a la protección de la salud del personal», afirma el documento.
«Es probable que todos los hospitales en Estados Unidos tengan que lidiar con esto», añadió Maxwell.
En la mayoría de la gente, el nuevo coronavirus provoca síntomas leves o moderados que desaparecen en dos a tres semanas.
En algunas personas, sobre todos los adultos mayores y las que padecen trastornos de salud subyacentes, puede provocar enfermedades más graves, como la neumonía, e incluso la muerte. La mayoría de la gente se recupera.
Estados Unidos es el país con más gente diagnosticada con coronavirus, según cifras recopiladas por la Universidad Johns Hopkins. Según proyecciones, la crisis llegará a su pico en los próximos días.
Maxwell enfatizó que el objetivo del reporte es describir el dilema que agobia a los hospitales. Añadió que la conclusión más llamativa es que una cantidad de problemas diversos están afectándose entre sí y produciendo una crisis sistémica.
Por ejemplo, la falta de pruebas de diagnóstico y la lentitud en dar resultados significa que los hospitales tienen que alojar por más tiempo a gente con casos no confirmados de coronavirus.
Eso a su vez lleva a la ocupación de las escasas camas en hospitales y al uso de equipos protectores como batas, máscaras y lentes de plástico, ya que los médicos y enfermeros deben asumir que todo paciente con dificultades respiratorias podría tener el virus.