MADRID
Agencia DPA/Europa Press
El cierre parcial o total de los centros educativos en gran parte del mundo ha dejado sin clase a más de 1,500 millones de niños y jóvenes, según las estimaciones de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
La agencia tiene ya registrados 184 países que, como España, han suspendido completamente las clases en todos los niveles, desde infantil a educación superior. A ellos se sumarían otros países que, como Estados Unidos, Rusia, Australia o Brasil, han cerrado los centros en ciertas zonas.
Las cifras no han dejado de crecer en estas últimas semanas y la suspensión de las clases afecta ya al 87.6 por ciento de los alumnos de todo el mundo, según la UNESCO, que desde que comenzó el brote ha llamado a las autoridades a prestar atención a los posibles efectos colaterales de la pandemia a nivel educativo.
La UNESCO ha instaurado una Coalición Mundial para la Educación para ayudar a los distintos países a ampliar las mejores soluciones de aprendizaje a distancia y llegar a los niños y jóvenes en situación de mayor riesgo.