Foto del Hospital para Enfermedades Tropicales e Infecciosas de Belgrado. Foto La Hora/AP/Darko Vojinovic.

Por DUSAN STOJANOVIC
BELGRADO
Agencia AP

El principal hospital en Serbia que aloja a enfermos del coronavirus parece un edificio abandonado, pero no lo es.

La fachada está demacrada, sus paredes están despintadas y las salas están repletas de camas metálicas. La clínica en el centro de Belgrado desde hace décadas es símbolo del deterioro del sistema de salud en Serbia, donde los expertos están desesperados ante el surgimiento del nuevo virus.

«Si el coronavirus no te mata, el hospital seguramente sí», comentó Bane Spasic, un hombre de unos 50 años que recientemente estuvo en la clínica debido a una infección.

Si bien la pandemia no se ha propagado en Europa Oriental y Central como lo hizo en Italia, España y Francia, los expertos en esta región están sonando la alarma debido a la escasez de personal, instalaciones, equipos y camas de hospital.

Los países de la región han impuesto varias medidas profilácticas, como la cancelación de viajes y el cierre de escuelas y universidades. Pero algunos temen que la poca cantidad de elementos para el examen de coronavirus que se están realizando no reflejan la verdadera magnitud de la crisis.

Se considera que el éxodo de médicos y enfermeras a países occidentales, principalmente a Alemania, es uno de los obstáculos a una lucha eficaz contra la enfermedad. Ahora las autoridades han pedido que los médicos jubilados regresen a trabajar, los estudiantes de medicina se presenten como voluntarios y han prometido bonificaciones a los empleados obligados a trabajar horas extra.

En Eslovenia, las autoridades han suspendido las especializaciones de los estudiantes de medicina para que desde ya puedan ayudar en los esfuerzos contra la epidemia. Médicos que aún no tienen licencia serán asignados a diversas tareas según sea necesario.

Eslovenia se ha visto afectada por la crisis al tener 273 casos confirmados y un fallecimiento, según cifras oficiales emitidas el martes.

Los sistemas de salud de Serbia, Bulgaria, Albania, Bosnia, Macedonia del Norte y Rumania se han visto gravemente afectados por el éxodo de profesionales de la salud que han buscado vidas más prósperas en países occidentales los últimos años. Si se hubiesen quedado en sus países de origen, tendrían peores salarios, largas horas de trabajo y una crónica escasez de material.

En Bulgaria, el gobierno anunció medidas de asistencia financiera a quienes participen en atender a pacientes del coronavirus. Cada trabajador de la medicina recibirá 500 euros adicionales en su paga mensual. En Albania, el primer ministro Edi Rama afirmó que a partir de marzo todo el personal médico recibirá 1.000 euros adicionales al mes. El salario promedio en Albania es de 450 euros.

La pandemia del coronavirus ha infectado a más de 204.000 personas y matado a más de 8.200 en todo el mundo. La enfermedad COVID-19 provoca síntomas leves o moderados para muchos y la gran mayoría se recupera. Algunas personas, especialmente ancianos o con problemas médicos previos, pueden sufrir complicaciones como la neumonía.

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