Por TAMARA LUSH y ADRIANA GÓMEZ LICÓN
MIAMI
Agencia AP
Florida nunca tuvo fama de ser un sitio estable, sobre todo en el terreno de la política.
De todos modos, estabilidad es lo que buscan muchos demócratas que dicen que votarán por Joe Biden en las primarias del martes que viene, en la esperanza de darle un golpe de gracia a la candidatura de Bernie Sanders a la nominación presidencial.
«Me gustan algunas de las ideas de Sanders, pero es un poco extremista para mi gusto», declaró Jeanne Hilburn, una maestra jubilada de 76 años que vive en las afueras de Tampa. «Muchos demócratas piensan como yo, quieren estabilidad».
En momentos en que las primarias entran en su etapa de definiciones, con la campaña de Sanders al borde del colapso y la de Biden en pleno ascenso, la atención se enfoca en estados como el de la Florida, que realiza el martes sus primarias junto con Ohio, Illinois y Arizona. Con 219 delegados, la Florida es el estado más codiciado de la jornada.
Pocos sitios, por otro lado, tienen el cachet electoral de la Florida, que por tres décadas ha sido uno de los estados fluctuantes más codiciados y que resultará clave para las ambiciones de reelección de Donald Trump, a quien se le cerrarían seguramente las puertas de la Casa Blanca si no gana el estado.
Los asesores de Biden esperan una victoria decisiva en la Florida, que deje en claro que es quien mejores posibilidades tiene de alzarse con el estado y de negarle a Trump un segundo mandato.
En el 2016 Trump derrotó a Hillary Clinton por un margen de 1.2 puntos porcentuales en la Florida.
«Como siempre, la Florida será vital en el desenlace» de las elecciones, dijo Nikki Fried, comisionado de agricultura del estado que apoya a Biden. «Somos el estado fluctuante por excelencia».
Sanders nunca ha tenido demasiado respaldo en la Florida. En las primarias del 2016, perdió ante Clinton por un margen de 2-1. Este año, irritó a un importante bloque, el de los cubano-estadounidenses, al elogiar a Fidel Castro por su programa de alfabetización.
«No hay nada positivo que se pueda decir sobre las condiciones en Cuba. Si no entiende eso, cuesta pensar que vaya a conseguir votos» cubanos, manifestó Xavier Suárez, quien fue el primer alcalde de Miami nacido en Cuba y que ahora aspira nuevamente a la alcaldía como independiente. «Va a ser una matanza».
Muchos demócratas de la Florida ya están pensando en el futuro, en las elecciones presidenciales de noviembre, y tratando de movilizar gente.
La agrupación Organizing Together 2020, dirigida por Fried, dice que contratará personal, registrará votantes, entrenará a voluntarios y pondrá toda su estructura al servicio del partido Demócrata tras la convención de julio. El comité de acción política For Our Future, por su parte, cuenta con el aparato de campaña que servía a Mike Bloomberg antes de que se retirase de la contienda.
Una fuerte participación daría ímpetu a los demócratas en la Florida, aunque es difícil hacer pronósticos dado que hay muchos independientes. Además, el coronavirus podría hacer que mucha gente se quede en su casa.
Los demócratas saben que será difícil captar votos independientes. Unos 3.6 millones de los 13.6 millones de votantes son independientes. No podrán votar en las primarias, pero sí en las generales.
«La Florida es un estado interesante. Dependiendo de dónde te encuentras, puede ser muy conservador o muy progresista», comentó el alcalde de Saint Petersburg Rick Kriseman, quien es demócrata. «Tenemos muchos moderados e independientes. Creo que a Biden le irá bien aquí con los demócratas y los independientes. Y con los republicanos que buscan una alternativa a Trump».
Ashley Walker, de Organizing Together, dijo que será importante tener una buena organización de bases que vaya de puerta en puerta en los condados que fueron reñidos en el 2016, como el de Pinellas, que incluye a Saint Petersburg, donde Trump ganó por 5 mil 500 votos, y Pasco, suburbio al norte de Tampa que se pasó a los republicanos en las elecciones de mitad de término del 2018.
Walker dijo que el objetivo es captar la mayor cantidad de votos allí, no necesariamente ganar.
«Los márgenes son importantes. Probablemente no ganemos el condado de Pasco, pero tendremos que reducir los márgenes para no perder por mucho», comentó. «En esos estados fluctuantes, como Pinellas, es particularmente importante organizarse temprano. Establecer relaciones temprano».
Los partidarios de Biden han estado visitando programas de televisión en español y ampliando «los contactos con la diáspora» en el sur de la Florida. John Kerry, exsecretario de estado y candidato demócrata a la presidencia en el 2004, habló sobre política latinoamericana en nombre de la campaña de Biden en un restaurante de Doral, donde hay una gran comunidad de exiliados venezolanos.
«Me gusta nuestra situación en el estado, pero no damos nada por sentado», dijo Carmen Torres, de Florida Hispanics for Biden.
Los demócratas no tienen asegurado el voto hispano en la Florida, sobre todo el de los casi 2 millones de residentes cubanos, venezolanos y nicaragüenses, cuyos gobiernos autoritarios socialistas generan resistencia a los políticos de izquierda.
Un tercio de los cubano-estadounidenses que votaron en las elecciones de mitad de término se identificaron como demócratas, según AP Vote Cast, un amplio estudio del electorado. Pero el estudio dijo que la mayoría, un 56% de los cubanos, dijeron que aprobaban la forma en que se está manejando Trump.
Daisy Báez, exlegisladora estatal demócrata que dirige la organización Dominicanos con Biden, dijo que su objetivo es «captar el voto de una comunidad específica».
A Biden no le bastaría con ganar la primaria. También debe atraer a los partidarios de Sanders, lo que no será fácil.
Nick Mora, estudiante de 24 años de la Universidad Internacional de la Florida, participó hace poco con otros 20 estudiantes en una marcha por el campus exhortando a votar por Sanders. Admitió que los reveses del martes de esta semana fueron un golpe duro, pero dijo que no se da por vencido.
«Biden no tiene las mismas propuestas de Bernie», dijo Mora. «Me parece que el movimiento progresista está siendo muy resistido y que no habrá mucho que podamos hacer si votamos por Joe Biden. De modo que pelearemos hasta el final».