Por OLGA R. RODRÍGUEZ
SAN FRANCISCO
Agencia (AP)
Veintiuna personas a bordo de un crucero anclado frente a California dieron positivo al nuevo coronavirus, incluyendo 19 tripulantes, anunció el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, tras surgir evidencia de que en el navío se gestaron más de diez casos durante su viaje previo.
El gobierno federal está trabajando con funcionarios de California y «hemos desarrollado un plan para llevar al buque a un puerto no comercial», afirmó Pence. «Todos los pasajeros y tripulantes serán examinados para ver si tienen el virus. Los que tengan que ser puestos en cuarentena serán puestos en cuarentena. Los que requieran ayuda médica la recibirán».
Pence dijo que 46 de las más de 3.500 personas a bordo fueron examinadas en la primera ronda. Un helicóptero militar hizo descender el jueves equipos para exámenes médicos al Grand Princess de 290 metros (951 pies) de eslora, y luego los recogió para llevarlos al laboratorio mientras el navío aguarda frente a San Francisco, con órdenes de no acercarse a la playa.
La cifra de fallecidos por el COVID-19, la enfermedad provocada por el virus, en Estados Unidos aumentó a 16 personas luego de que las autoridades de Florida confirmaron el viernes en la noche el deceso de dos pacientes en el estado. Son las primeras muertes por el coronavirus reportadas en la Costa Este.
El número de contagiados superó los 200, repartidos por cerca de la mitad de los estados. Pensilvania, Indiana, Minnesota y Nebraska confirmaron sus primeros casos.
Las autoridades de salud intentan determinar si el virus está circulando por el Grand Princess, y comenzaron las pruebas después de reportar que un pasajero en un viaje del buque realizado en febrero murió de la enfermedad.
En los últimos días, las autoridades dijeron que por lo menos otras 10 personas que iban en el mismo viaje resultaron infectadas, y algunos pasajeros de ese recorrido se quedaron a bordo para el viaje actual, en el que el navío regresó a San Francisco tras visitar Hawái.
«Sabemos que el coronavirus se manifestó entre los pasajeros previos… examinaremos a todo el mundo en el barco, ordenaremos cuarentenas según sea necesario», afirmó Pence. «Prevemos que serán puestos en cuarentena en el buque; no necesitarán desembarcar».
Otro navío de la empresa, el Diamond Princess, permaneció el mes pasado en cuarentena en Yokohama, Japón, durante dos semanas debido al coronavirus. Unas 700 de las 3.700 personas a bordo resultaron infectadas, en lo que los expertos llamaron un desastre de salud pública, ya que el crucero se convirtió en una fábrica flotante de gérmenes.
Un hombre de Sacramento que navegó a bordo del Grand Princess en febrero para visitar una serie de puertos mexicanos sucumbió posteriormente al coronavirus, según las autoridades de California. Otros que iban en ese viaje también resultaron infectados, cuatro de ellos del norte de California y dos de Canadá, informaron las autoridades.
Sin embargo, el principal epidemiólogo de México negó que el pasajero que murió en California estuviera a bordo de un crucero que visitó puertos mexicanos. El doctor José Luis Alomía Zegarra dijo que el pasajero iba en un buque diferente que no paró en México.
Tres docenas de pasajeros a bordo del Grand Princess han tenido síntomas similares a los de la influenza en las últimas dos semanas aproximadamente, dijo Mary Ellen Carroll, directora ejecutiva del Departamento de Manejo de Emergencias de San Francisco.
Un epidemiólogo que estudia la propagación de partículas virales dijo que el aire recirculado del sistema de ventilación de un crucero, junto con los camarotes cerrados y los lugares comunes, hacen que los pasajeros sean vulnerables a enfermedades infecciosas.
Dijo que las consecuencias de la cuarentena en el crucero de Japón demuestran la necesidad urgente de sacar a la gente del barco.
Steven Smith y su esposa, Michele, de Paradise, California, dicen estar un poco preocupados, pero se sienten a salvo en su camarote a bordo del Grand Princess.