MADRID
Agencia DPA/Europa Press
La ministra de Interior de México, Olga Sánchez Cordero, ha asegurado hoy que las mujeres, que han vuelto a las calles en el último mes tras dos casos de feminicidio que han causado conmoción social, «no están enojadas con el Gobierno», sino «por la violencia que siguen sufriendo».
«No están enojadas con el Gobierno, están enojadas por la violencia que siguen sufriendo», ha dicho Sánchez Cordero en una rueda de prensa, apuntando a «las agresiones en el ámbito laboral e intrafamiliar».
La secretaria de Gobernación ha considerado que «esta deconstrucción no es solamente un tema de Gobierno, sino también de la sociedad, de sus patrones, de la educación, de la cultura, de todos».
Por ello, ha considerado necesarias las manifestaciones previstas con motivo del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, si bien ha incidido en que deben ser pacíficas, según informa el diario mexicano ‘Milenio’.
El presidente, Andrés Manuel López Obrador, se expresó en la misma línea durante su rueda de prensa diaria de ayer. «Cuando digo no a la violencia no estoy pensando en el Estado, porque eso ya se terminó (…). Estoy pensando en que haya grupos antagónicos en la calle y pueda haber enfrentamientos, es lo único», dijo.
México es uno de los países con mayor número de feminicidios. El caso de Ciudad Juárez, en la frontera con Estados Unidos, se hizo tristemente conocido por los asesinatos y las desapariciones de mujeres, entre ellas menores.
Las protestas por los feminicidios se han reactivado por el caso de una niña secuestrada y asesinada y de una mujer asesinada, desollada y desmembrada cuyas imágenes fueron difundidas en redes sociales por la propia Policía.
De acuerdo el Sistema Nacional de Seguridad Pública (ESNSP), los feminicidios han aumentado un 137 por ciento desde 2015. Solo durante el año pasado se registraron 976 denuncias por violencia contra la mujer en México.
