Un grupo de personas se enfrenta a policías durante una protesta contra el Gobierno en Santiago de Chile. FOTO LA HORA/AP/ESTEBAN FÉLIX.

SANTIAGO, Chile
Agencia AP

Restos de barricadas, algunas aún humeantes y semáforos dañados dificultaron hoy el traslado de los habitantes de Santiago de Chile a sus trabajos en el inicio de marzo, mes calificado como complejo por las autoridades por múltiples llamados a protestas.

En barriadas de la periferia grupos de encapuchados y manifestantes a rostro descubierto levantaron barricadas encendidas en arterias de la periferia de la capital chilena y en importantes avenidas que se iniciaron al anochecer de ayer y prosiguieron hasta la madrugada de hoy.

En algunos puntos de la ciudad se produjeron saqueos y apedreos a autobuses del trasporte público, y en la simbólica Plaza Italia, lugar predilecto de las protestas en esta ciudad. Un carro policial atropelló a un manifestante luego que «objetos contundentes y bombas incendiarias» fueron lanzadas al parabrisas del vehículo, dijo la policía.

«Los restos de barricadas nos afectan mucho porque nos obligan a hacer desvíos y alteran los tiempos de viaje» de los santiaguinos, dijo el martes la ministra de Transporte, Gloria Hutt.

A cuatro meses y medio del estallido social en Chile, las multitudinarias protestas en demanda de mejoras sociales que siguieron a la violenta revuelta disminuyeron en enero y febrero. Las autoridades esperan que las manifestaciones aumenten en marzo con el fin de las vacaciones y el retorno a los trabajos, escuelas y universidades.

Los desórdenes se repitieron en varias ciudades del interior, como Concepción y Antofagasta. En Santiago el subterráneo cerró 15 de sus 111 estaciones y el transporte público se retiró más temprano.

Además de una convocatoria para el Día Internacional de la Mujer, hay llamados a paros y protestas para el 11 de marzo, cuando el presidente Sebastián Piñera cumple dos años en el gobierno.

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